El pasado jueves, un representante del Govern Balear, explicó en una reunión en Sa Granja los pormenores de la nueva ley agraria a representantes del campo menorquín. La ley agraria intenta aclarar muchos puntos que ya estaban regulados pero a los que les faltaba precisión. También incorpora algunas novedades. Según Manel Martí, secretario de Unió de Pagesos, al govern le preocupa el abandono del campo. Algo que en Menorca no se da en la misma forma y medida que en Mallorca. Por ese y otros ejemplos, la ley agraria balear contempla muchos puntos que no afectan o afectan poco a Menorca. Aquí en la isla interesa el tratamiento de lo que es la transformación de fincas agrarias en hoteles rurales. En ese proceso que muchas explotaciones han ido haciendo a lo largo de estos últimos años, ha faltado una mejor regulación que evitara problemas como los siguientes; ausencia de una verdadera explotación agraria o ganadera adscrita a la finca, excusa para aumentar los metros cuadrados de zona habitada-urbanizada como excusa de la atención al turista, etc. La ley agraria intenta evitar estos dos aspectos (y otros) para que no se pierda la verdadera raíz económica del sector primario pese a la incorporación de los usos turísticos.
Otro de los grandes puntos que preocupa en Menorca es la escasez de agua. Aunque de nuevo Menorca y el resto de las islas son cuentos diferentes, lo cierto que es hay fincas que dedican sus esfuerzos a cultivar forraje para los animales y que se han visto obligadas a comprar agua en este pasado mes de mayo porque no les bastaba con sus recursos. Pese a la desigual y pobre pluviometría de estos últimos meses (hay algunos puntos de Menorca que han recogido más agua que otros), los horticultores no sufren estos problemas gracias a sistemas de riego que, a diferencia de las grandes extensiones de forraje, consumen lo justo.
Por último, Manel Martí comentó que en su reunión aprovechó para interesarse sobre los expedientes pendientes de resolver en el apartado de ayudas a los payeses. Algo que se va resolviendo también gota a gota debido a la falta de medios humanos para poner al día tanto papeleo. Un claro ejemplo es que ahora se acaban de cobrar algunas de esas ayudas que se pidieron a finales del 2015.