La Comisión Europea aprobará, previsiblemente, el plan de contención de la Xylella fastidosa la semana que viene en la reunión del Comité de Salud y Seguridad Alimentaria, que se llevará a cabo los días 21 y 22. Bruselas escucha, así, las reclamaciones del Govern de las Illes Balears que ha pedido no aplicar el erradicación, que recoge la directiva europea, para combatir la bacteria.
De esta manera se podrá seguir aplicando el protocolo de contención que consiste en eliminar sólo los árboles infectados por Xylella y prospectar a su alrededor en busca de otros positivos, en vigor en las Illes Balears desde el pasado mes de enero. Así lo decidió, entonces, el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, después de haber aplicado el protocolo de erradicación en el primer positivo que se detectó en octubre del año pasado en Porto Cristo y que consiste al arrancar la planta infectada y todos los posibles huéspedes, que son más de 300, en un radio de 100 metros.
“Son muy buenas noticias”, ha declarado el conseller que ha recordado que se recoge así, “el fruto de un año de trabajo” que no hubiera sido posible “sin la implicación de los técnicos de la dirección general de Agricultura y el apoyo del sector”. Europa “reconoce la tarea bien hecha de este Govern y da apoyo a las medidas que ha “desarrollado”, ha destacado Vidal quien ha insistido en que se ha conseguido un gran triunfo ya que, “en menos de un año, se acepta la contención para las Illes Balears a la vez que se le da también a Córcega, que lleva dos años erradicando”.
El mismo Vidal viajó a Bruselas el mes de marzo pasado donde se reunió con los representantes del Estado en la Unión Europea, diversos eurodiputados y el director general de la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, Xavier Prats, consiguiendo, finalmente, que “se reconozca que el criterio del Govern es válido”. El conseller ha mantenido, desde que se constató que el primer brote detectado en Porto Cristo no era el único, que había que aplicar el protocolo de contención porque la Comunidad Autónoma cumplía los requisitos: la “bacteria está extendida, lleva muchos años en nuestra tierra y el mar actúa como zona tampón con el resto de territorios”.