Los decretos ley aprobados el pasado 25 de agosto de 2017 en el Consell de Govern de Balears, establecen ciertas restricciones en el juego destinadas a evitar las concentraciones a lo largo de los diferentes locales; es decir, que no se pueda montar un local muy cerca de otro. Estos decretos tienen el objetivo de desarrollar la Ley 8/2017 de “ordenación y regulación de la actividad de manera sostenible y equilibrada”.
Iago Negueruela, el conseller de Treball, declaró que las principales novedades vienen directamente de Bruselas, teniendo como principal objetivo evitar la masificación de los casinos y de las casas deportivas de apuestas en, por ejemplo, una misma calle. Además, también se pretende que los casinos tengan su propia sucursal en la isla en la que estén ubicados.La idea es evitar que las islas se terminen convirtiendo en Las Vegas.
Analizando en profundidad estos nuevos decretos,examinados por Tragaperras Web, se establece que la distancia mínima que se ha de mantener entre decreto y decreto debe de ser de 500 metros (si estamos hablando de Palma de Mallorca) o bien de 250 metros (el resto de municipios de las islas).No se pretende acabar con el crecimiento que está teniendo este tipo de negocio, pero si que se quiere evitar un sobresaturamiento del sector, que el usuario se tenga que encontrar estos centros cada pocos pasos.
No obstante, la norma también viene con novedades positivas: por ejemplo, el decreto permite que los casinos ubicados en Mallorca puedan tener sucursales en las islas, pero con la limitación de que la superficie que se destina al juego no sea superior a un 60%.Además, también deben de fomentar lo que se conoce como juego responsable: es decir, que los propietarios de estos centros deben de informar a los clientes sobre todos los riesgos de los juegos que ofrecen, así como de las consecuencias que puede tener el desarrollo de un juego patológico.
Aunque es verdad que la ley es muy restrictiva en ciertos aspectos, sobre todo en comparación con muchos países de la UE, en algunos estados del mundo se han prohibido por completo los juegos de azar. Un buen ejemplo de ello es Brasil, Guatemala (en base a lo que se cita en el código 477) o Uruguay.
Los expertos especulan que estos nuevos decretos pueden servir como base para otros lugares de España, evitando así que se creen ciertos barrios similares a Las Vegas, proliferando el porcentaje de personas que tienen un problema de ludopatía (de momento este porcentaje está en torno al 1%, pero si no se toman medidas, podrían llegar a incrementarse con el paso del tiempo).
Estas medidas se han tomado como contraste al avance imparable del crecimiento del juego en España; no lo limita, pero impide en cierto modo su crecimiento.