El GOB ha enviado un escrito al Govern Balear pidiendo que se comprueben una serie de registros de la central eléctrica de Mahón. La asociación ha tenido acceso a documentación que muestra dinámicas preocupantes.
En 2014, el GOB presentó un Recurso contra la decisión de Medio Ambiente del Gobierno Balear de permitir incrementar los vertidos de agua con cloro que la central eléctrica hace el puerto de Maó. A raíz de ese trámite, se descubrió que la central había vertido durante muchos años un 70% más de volumen que tenía autorizado. Se abrió un expediente de sanción, que hace poco se ha cerrado porque las infracciones ya habían prescrito.
Pero ha permitido que el GOB haya podido consultar parte de la documentación que la central entrega anualmente al Gobierno en relación al funcionamiento de las instalaciones. De su estudio, se desprenden informaciones que requieren clarificación.
Turbinas que emiten mucho NOx
Los óxidos de nitrógeno (NOx) incluyen tanto el óxido nitroso (NO) como el dióxido de carbono (NO2). De acuerdo con las informaciones que ofrece el Ministerio de Medio Ambiente, se trata de gases tóxicos e irritantes. Combinados con la humedad del ambiente pueden derivar en ácido nítrico, de alto poder corrosivo, también conocido como lluvia ácida. La exposición durante mucho tiempo a los NOx se puede traducir con afectaciones irreversibles a los pulmones.
Las llamadas turbinas de gas, pero que funcionan con gasóleo, que se encuentran instaladas en la central térmica de Maó, superan en la mayor partes de los casos los valores límites de emisión que ya tenía establecidos, en el momento de su instalación ción, la Directiva 2001/80 / CE sobre limitación de emisiones a la atmósfera de grandes instalaciones de combustión. Así lo hizo constar el GOB en las alegaciones presentadas en 2003 cuando se tramitaba la TG3. También se presentaron alegaciones en el mismo sentido para la instalación de la TG4 y la TG5. En todos los casos, se excusó del cumplimiento del límite de emisiones en que las turbinas sólo funcionarían para situaciones de emergencias, esto es, a menos de 500 horas anuales.
Una Directiva posterior, de 2010, estableció unos límites inferiores de NOx para las instalaciones anteriores a 2013. De acuerdo con esta nueva normativa, las turbinas de gas, incluidas las de ciclo combinado, que utilizan destilados ligeros y medios como combustibles líquidos, deberán cumplir un valor límite de emisión para NOx de 90 mg / Nm3. Estos valores no se aplicarán a las turbinas de emergencia que funcionen por debajo de 500 horas anuales.
De los datos aportados por Endesa respecto del funcionamiento de la central térmica en 2015 y 2016, se deducen situaciones que requieren de clarificación.
- En 2015, habría tenido tres turbinas funcionando por encima de las 500 horas. En consecuencia, no se pueden beneficiar de la exención para funcionamiento exclusivo de emergencia.
- La turbina llamada TG3 habría funcionado 602 horas y sus emisiones de NOx, medidas en mg / Nm3 habrían sido de 377, es decir, 4’2 veces el máximo autorizado vigente. La TG4 registra un funcionamiento de 1.906 horas, con unas emisiones de 249 mg / Nm3, es decir 2’75 veces el máximo autorizado. La TG5 3.541 horas con unas emisiones de 168 mg / Nm3, o sea 1’86 veces el máximo autorizado.
- En 2016, las tres mismas turbinas también habrían pasado el límite de horas para ser consideradas de emergencia. La TG3 habría funcionado 600 horas, la TG4 2.192 horas y la TG5 3.288 horas.
El GOB recuerda que la autorización ambiental integrada que se concedió a la central, que se publicó en el BOIB de 22/05/2008, las cinco turbinas quedan condicionadas a su uso como turbinas de emergencia, es decir, con un máximo de 500 horas anuales.
Por estos motivos, se ha pedido al Gobierno Balear:
- Si la Consejería de Medio Ambiente, órgano competente en la materia, ha otorgado alguna autorización posterior para que haya tres turbinas que funcionen por encima de los límites marcados como instalaciones de emergencia.
- Que se evalúe el exceso de emisiones realizado en gases NOx, las repercusiones que tal hecho ha podido tener sobre la salud de las personas y el medio, y las sanciones, en su caso, que puedan tener lugar en iniciarse .
Incremento de emisiones y falta de control en 2016
En el ejercicio de 2016 hubo una partida de fueloil que mostró graves incompatibilidades con el combustible existente en la central. De ello se derivó un colapso de los filtros de combustible, un mal funcionamiento de los sistemas de depuración del fueloil y registros de parámetros al alza de diferentes gases, que llegan al 50% de incremento en SO2 respecto del funcionamiento normal .
Tal situación se dio durante el período comprendido entre marzo y septiembre. Por lo tanto, estos problemas afectaron al 60% del ejercicio.
La compañía alega que la repercusión de las deficiencias en el combustible alteró también el funcionamiento de los equipos de medida de emisiones debido a interferencias de determinados compuestos que deberían “falseado al alza” los parámetros medidos. De ello deduce la compañía “un fuerte incremento en las indisponibilidades de los equipos de medida”.
Se debe recordar que los motores consumen fueloil, han estado en funcionamiento un total de 24.085 horas en 2016, lo que según los parámetros aportados por la compañía, equivale al 79% de las horas de funcionamiento de las diferentes instalaciones existentes en la central. No es en absoluto un tema menor.
A tal efecto el GOB ha pedido:
- Saber si la compañía comunicó inmediatamente al órgano competente la existencia de tales incidentes o si, por el contrario, habría podido incurrir en falta grave como se dispone en el artículo 31.3.f) de la Ley 16/2002 de prevención y control integrados de la contaminación.
- Si el órgano competente ha realizado ningún tipo de control para definir si las consecuencias del combustible defectuoso se ha traducido en indisponibilidad de los sistemas de medida o en emisiones mayores a las autorizadas.
Propuesta de lector de emisiones a lugar céntrico y accesible
El GOB cree que el hecho de que el control de la central tenga que hacer por parte de la misma compañía crea comprensibles desconfianzas entre la ciudadanía, porque puede haber incentivos económicos que vayan en detrimento de otras cuestiones de interés general.
En base a la transparencia ya la facilidad de acceso a la información ambiental que diferentes textos legales incorporan, se ha solicitado que se instale un lector a un lugar céntrico y accesible de la ciudad, que permita seguir el nivel de emisiones de las diferentes sustancias preocupantes provenientes de la central eléctrica. Como mínimo, CO2, NOx, SO2 y partículas.
Revisión de la Evaluación Ambiental Integrada
Las autorizaciones ambientales de este estilo tienen una vigencia de ocho años. La correspondiente a la central térmica de Maó se publicó en el BOIB de 22/05/2008.
Por estos motivos el GOB ha pedido saber si la compañía que rige la central térmica de Maó ha presentado en tiempo y forma algún trámite para la renovación y, en su caso, si se ha aplicado la puesta en marcha de mejores tecnologías disponibles según marca la normativa vigente.
Cambio de combustible a gas
Recientemente la Consejería responsable de Energía ha anunciado su voluntad de pasar a gas el funcionamiento de la central de Maó, a partir de transportarlo en barco. A pesar de que el gas sigue siendo un combustible fósil que provoca emisiones y hay que importarlo desde fuera, este cambio significaría un gran avance en la reducción de la mayoría de emisiones atmosféricas actuales.
Actualmente se venden usando fuel oil y gasóleo como base de funcionamiento de la central. La Evaluación Ambiental Integrada hecha en 2008 dice en su punto 8, Requisitos de seguridad y actividad, que se empleará gas en aquellos grupos actuales que sean compatibles con el uso de gas, siempre que este combustible ya esté disponible. Esta opción de aplicar gas a la central no tiene nada que ver con el otro proyecto que se tramita en Menorca y que pretende instaurar una red de tuberías por toda la isla para llevar gas a las cocinas domésticas.
Dado que parece que actualmente la central está superando las emisiones que debería observar de acuerdo con la normativa vigente, el GOB ha solicitado que desde el órgano ambiental incentive también un cambio destinado a disminuir el impacto que la central está causando al medio ya las personas.
El GOB confía que Medio Ambiente reaccione ante estos datos y espera que no tarden mucho en responder, a fin de que las posibles infracciones no vuelvan a prescribir.