El Foro de la Familia de Baleares (FFB) ha destacado con motivo del “Día del Intenet Seguro”, celebrado el pasado martes, que es un buen momento para recordar que la ciberseguridad de nuestros hijos depende de los padres y también de la educación y los mensajes que seamos capaces de transmitirles.
FFB destaca que Balears es la comunidad autónoma que tiene menos niños de 10 a 15 años con móvil (61%) según la última estadística del INE de 2017.
Dicha celebración pone el foco en uno de los temas más críticos a los que se enfrentan las familias hoy en día: la protección de lo que más les importa en un mundo hiperconectado. Mantener un entorno ciberseguro para nuestros hijos es un nuevo reto para su crianza. Es una conversación necesaria para que entiendan los beneficios de su vida digital, pero también la responsabilidad que esto acarrea y los peligros que puede comportar si no se sabe gestionar correctamente.
Hay que enfrentarse positivamente a la “era digital”, sin condenas generales, pero reconociendo al mismo tiempo los hechos: por ejemplo, que la sobre-exposición de los niños a las pantallas ha sido asociada por varios estudios a riesgos de salud como la obesidad, el consumo de alcohol y de tabaco, y a conductas agresivas o problemáticas en el colegio
Desde FFB han querido hacer frente a estos riesgos y concienciar a los padres para garantizar la seguridad online de sus hijos y por eso aconsejan seguir una serie de buenas prácticas:
• Educación online desde edades tempranas. Es importante que la seguridad online se eduque desde edades tempranas y que forme parte del comportamiento normal.
• Dar buen ejemplo. Prescindir del teléfono durante las comidas y el tiempo en familia ayudará a los hijos a dar valor e importancia de comunicarse con los demás cara a cara ..
• Enseñar a rechazar solicitudes que no conocemos. Es importante recuerdar a los hijos rechazar solicitudes de gente que no conozcan
• Control parental. Establecer medidas restrictivas en los dispositivos para evitar que los niños accedan a lugares no deseados o aprobados por los padres.