La Guardia Civil, en colaboración con otros organismos policiales internacionales, ha participado en la desarticulación de una banda dedicada al tráfico de drogas y de armas en todo el mundo que utilizaba las aguas de Menorca como una de sus escalas principales.
Según informa el Ministerio del Interior, la operación “Lagosta” se inició cuando efectivos del cuerpo detectaron el pasado año la presencia en la isla de cuatro miembros de la banda, compuesta por eslovacos y bosnios, que habían venido en un velero y estaban atracados en el puerto de Maó.
Una vez organizada la vigilancia los agentes constataron que su papel consistía en rescatar paquetes con droga que otros integrantes de la organización lanzaban desde buques mercantes en el mar con dispositivos de geolocalización GPS.
La operación ha sido culminada en la ciudad eslovena de Ljubljana donde han sido detenido ocho personas e intervenidos 30 kilogramos de heroína, nueve de cocaína así como gran cantidad de armas de guerra automática, munición y varios kilos de explosivos.