¿Qué sabes del Almirante Farragut?

Según los artículos de diferentes autores que recoge la asociación The Legacy, esta historia empieza con un menorquín (de Ciutadella a más señas) que trabajaba en un barco mercante entre Veracruz, Cuba, Nueva Orleans y México. Nos referimos a Jordi Farragut Mesquida. En 1776, como hicieron otros muchos, se unió a las tropas que se formaban entre los colonos americanos para pelear contra los británicos.

Estamos en el marco de la Guerra de la independencia de los Estados Unidos y Jordi (a la postre George), participó como teniente en la Armada de Carolina del Sur y en la Armada continental. En algunas de las batallas más significativas del embate estuvo luchando con ímpetu, lo que consiguió que destacara así como resultar herido por bala de cañón en 1780 en Charleston.

Acabada la guerra se casó con una hija de inmigrantes y creó una familia en Tennesee. Luego se trasladó por trabajo a Nueva Orleans pero, por el fallecimiento de su esposa, pidió ayuda a sus conocidos para la crianza de sus hijos.

Uno de ellos, James Farragut, quedó bajo la tutela de uno de los compañeros de armas de Jordi. Se trataba de David Porter. El apadrinamiento fue satisfactorio y, con el tiempo, James cambió su nombre por el de David Glasgow.

Con solo 9 años empezó a navegar bajo la tutela de Porter. A los 12 ya tuvo en sus manos difíciles tareas de responsabilidad. En cada ocasión demostró sus aptitudes y por eso subió en el escalafón militar y se le tuvo presente en la guerra de Secesión. Aquí su gallardía e ingenio hizo que su flota se situara en la mejor posición de batalla, remontando el rio Mississippi de noche, aprovechando la oscuridad y pasando por delante de las posiciones enemigas. Eso permitió ganar la plaza de Nueva Orleans.

Otra batalla que tuvo que librar y que consagró como un gran mando militar en la armada fue la de Mobile Bay, donde atravesó con sus buques una franja de minas marinas a pesar de perder uno de sus barcos con el grito de “al diablo los torpedos, a toda máquina”. Así consiguieron cruzar con el resto de sus fuerzas y ganar la batalla.
Farragut estuvo en un par de ocasiones en la Menorca de sus orígenes, en 1817 y en 1867. Una flota de la armada americana se entrenaba en el puerto de Maó entre el 1815 y el 1848.

Actualmente hay un libro que recoge artículos sobre este destacado personaje así como de su vida. En la academia naval de Annapolis hay una placa que recuerda la relación entre Menorca y la historia naval de Estados Unidos.