La sentencia judicial que avala la decisión de Quesería Menorquina de romper el acuerdo de fusión con Queseria Ibérica obligará al Govern balear a plantear un plan de viabilidad inmediato para la planta de Maó. Así lo afirma la portavoz del Comité de Empresa, Margot Sastre. A su juicio, si no se actúa de inmediato y tras fracasar la alternativa de la marca castellanoleonesa, la empresa podría cerrar. En este sentido manifestó que “no nos sirve un plan dentro de cuatro o cinco meses” en referencia al Govern balear.
Para la líder sindical la decisión del juez de impedir la fusión entre las dos empresas no garantiza el futuro de la planta de Maó con sus 140 trabajadores. Sastre apunta al Govern como actor decisivo para evitar el cierre de la fábrica.
Cabe recordar que la sentencia judicial declara nulo el acuerdo de fusión porque había como condición para que fuera válido una inyección económica del Govern que no se produjo al detectarse que las cuentas de Quesería Ibérica no estaban tan bien como se esperaba. Todo ello impedía a la firma castellanoleonesa garantizar la mejora financiera de Queseria Menorquina pactado.