El jamón es uno de los productos estrella durante las fiestas. Bien lo saben en El Paladar que en esta época del año acostumbra a vender el 60% de las piezas enteras de todo el año. Así lo indica el gerente y copropietario Kiko Muñoz. “Todo el mundo quiere un jamón por navidades y muchas empresas los regalan a sus empleados y clientes” explica el portavoz de la empresa.
Tal es el éxito de ventas de este producto que Muñoz afirma que “en enero tenemos unos 200 jamones para deshuesar de gente que no se atreve a hacerlo. Yo recomendaría a quienes tengan uno que primero prueben a cortarlo en casa. Y cuando ya no se vean con ánimos de seguir que nos lo traigan, aunque sea empezado, para que les separemos el hueso”.
Pero algo tan nuestro como el jamón podría escasear a medio plazo. Se están abriendo fronteras importantes y con ello nacen nuevos mercados que podrían conseguir cuotas importantes del total e la producción. Países como China y EEUU con una población conjunta de 1.500 millones de personas pueden consumir muchos jamones y ante la ley de la oferta y la demanda España podría ver en unos años como el coste de paletillas y piernas aumenta. “Estos nuevos mercados pueden suponer más ventas, pero en ellos tampoco hay la tradición que sí existe en España de disfrutar de un jamón. Pasará un tiempo antes de que el aumento de las exportaciones se deje notar, pero siempre tendremos jamones en El Paladar” asegura Muñoz.
Pero Navidad no es sólo época de jamones. “En los días más cercanos a las fiestas lo que más vendemos son surtidos de embutidos, ibéricos, patés y otras exquisiteces”.
También disponen cestas y lotes e incluso de productos artesanos propios de la Isla para estas fechas tan señaladas como turrones.