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El GOB quiere que Menorca tenga su propio banco…

...de semillas autóctonas

Un banco de semillas evitaría la desaparición de más especies únicas de Menorca
Un banco de semillas evitaría la desaparición de más especies únicas de Menorca
Otras especies más comerciales han apartado a las locales, pero éstas últimas están mejor adaptadas a nuestra isla

Cuando alguien quiere hacer un plantón de alguna especie necesita semillas. Si va a buscarlas a cualquier centro de jardinería le ofrecerán semillas variadas de todo tipo de especies pero no son propiamente de Menorca. En principio no habría nada que objetar pero desde el GOB consideran que al hacerlo así se están perdiendo las semillas de especies autóctonas, que solo unos pocos se preocupan de conservar.

Las especies autóctonas tienen algunas ventajas a considerar por encima de sus competidoras; han conseguido adaptarse al medio y a sus condiciones mejor que el resto, para lo que no precisan tanto recurso de agua, fertilizantes o pesticidas. También ofrecen un fruto que se puede incorporar al catálogo de productos locales. La falta de interés en las últimas décadas ya ha hecho desaparecer para siempre algunas especies de semillas que ya nunca se recuperarán y, con ello, el valor de un bien natural y alimentario propio de la isla.

Para evitar el goteo de la pérdida de estas especies el GOB propone recuperar una propuesta que se llegó a poner en marcha hace unos años pero que finalmente despreciaron los responsables de las administraciones que llegaron después y que podrían haberlo mantenido.

Un banco de semillas es un espacio para preservar la biodiversidad verde y tratar de salvarlas. El objetivo de estos bancos es guardar para la posteridad el mayor número posible de plantas. Hoy existen unos 1.500 en el mundo, entre los que destacan el Svalbard Global Seed Vault, en una isla del norte de Noruega, y el Millennium Seed Bank, en Wakehurst, al sur de Londres en Inglaterra. Las simientes de los ejemplares se conservan en unas condiciones de humedad estable, baja temperatura constante –en torno a -20 ºC–, sin apenas luz o en la oscuridad y en frascos con etiquetas que detallan la variedad, el lugar donde fueron recolectadas y sus características.

Algunos de estos bancos tienen registrados más de 1.000 millones de semillas, entre ellas, variedades de trigo silvestre cuyo cultivo ya no es rentable, pero que, si se demuestran resistentes a los parásitos, se podrían resucitar para su plantación en el futuro. De la misma manera, las especies autóctonas de Menorca podrían preservarse aquí, fomentar su multiplicación y ofrecerse a los agricultores locales para que las hicieran germinar según las necesidades de uso. El intercambio de semillas locales podría ayudar a evitar su paulatina desaparición.


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