El chihuahua con el que el presunto ladrón perpetraba sus delitos ha sido una de las claves para conseguir su detención. Las cámaras de seguridad de los establecimientos grabaron, en los dos casos de los que se le acusa, a un varón acompañado de su perro y las pesquisas de los agentes llevaron a la identificación y detención del presunto autor de estos delitos perpetrados uno en Granada y otro en Maó.
El primer robo se realizó en diciembre del año pasado en un bar de Granada en el que tras forzar un candado habría sustraído dos televisores. El pasado mes de marzo el mismo individuo intentó entrar en un establecimiento deportivo ubicado en Maó donde forzó la cerradura de la puerta de acceso.
Es un varón de 35 años que, después de ver la grabación de las cámaras de seguridad de uno de los locales, y tras las investigaciones policiales realizadas, pudo ser identificado, detenido y puesto a disposición de la autoridad judicial por policías del Grupo de Robos de Granada.