El hallazgo la estudiante de Palmanova de 22 años se produce siete días después de que se le perdiese la pista cuando realizaba una mudanza. El alquiler del piso en el que se quedaba había finalizado y estaba trasladando sus pertenencias a casa de una amiga. Llevó dos maletas y al volver a por la tercera, desapareció y sus amigos no volvieron a saber de ella.
No contestaba al teléfono ni se había puesto en contacto con sus familiares ni amigos, por lo que sus padres denunciaron la desaparición ante la Guardia Civil y el domingo se trasladaron a la ciudad.
Una de sus amigas había indicado que la joven se sentía observada. “Llevaba un mes diciendo que sentía que alguien la seguía, pero pensábamos que estaba exagerando porque Natalia siempre ha sido muy asustadiza, así que no le hicimos mucho caso, pero no sabía quién podía ser, desconfiaba de todo el mundo”, declaraba una amiga de la joven de 22 años. Asimismo, apuntaba que la malloqruina deseaba volver pronto a su tierra pues no había logrado hacer amistades en su estancia en París, y se sentía “sola y agobiada”.
El día 6 de este mes se encontró su mochila con el móvil y el portátil en su interior.
LOS PADRES PIDIERON “NO HACER DE ESTE CASO UN CIRCO”
Durante la búsqueda, pocos datos han trascendido de la investigación. No obstante, los padres de la estudiante han pedido que el caso no se convirtiera en un “circo”.
Las autoridades consulares se reunieron este lunes con la familia, granadinos residentes en Mallorca, a quienes están acompañando en sus gestiones, confirmaron fuentes diplomáticas.