Por segundo año consecutivo, el FIM ha reflejado que Balears es la segunda comunidad autónoma con más morosidad en los arrendamientos urbanos, solo superado por la Comunidad de Madrid. Es decir, los inquilinos de pisos del las islas son los más morosos del país junto con los madrileños.
En 2017 la morosidad en los alquileres del archipiélago fue la que más bajo de todo el territorio nacional (un 6,45 por ciento). En cambio, durante 2018 se ha incrementado en un 4,08 por ciento situándose en 8.571,77 euros de media, muy por encima de la media estatal, que se encuentra en los 6.185,68 euros.
Por islas, Ibiza y Formentera van en cabeza con una morosidad media de 10.384 euros, seguido de Mallorca con 8.337,25 euros y Menorca, 7.238,47 euros. En cambio, ha sido Menorca la que ha experimentado la variación más alta entre las islas, con un incremento del 6,03%, seguida de las Pitiusas con un 5,11%. Mallorca es la isla en la que ha habido menos variación con un 3,83%.
La única comunidad que ha conseguido reducir su morosidad durante 2018 ha sido Cantabria (-3%), situandose en los 4.774,49 euros. En el resto de regiones, la morosidad se ha visto incrementada, especialmente en Murcia (16,24%), Canarias (12,26%), Navarra (10,60%) y Andalucía (10,40%).
Cabe destacar, que el índice de morosidad en las islas sigue aún muy por encima de los níveles anteriores a la crisis. En los años 2014, 2015 y 2016, los índices de morosidad llegaron a duplicar los anteriores a la crisis. Solo durante el año 2017 se consiguió registrar una bajada.
El Fichero de Inquilinos Morosos está a disposición de cualquier persona, por lo que si un arrendatario quiere saber con antelación si su inquilino tiene deudas pendiente puede acceder a su información previo pago de una módica cantidad.