Los adolescentes de entre 14 y 17 años podrán pasarse los meses de julio y agosto haciendo actividades voluntarias en los municipios. Tanto pueden ser para ayudar a entidades como para aprender un oficio. Se trata del programa “Un estiu per crèixer” que impulsa el Consell insular y que han aceptado los ayuntamientos de Maó, Alaior, Ferreries y Ciutadella. Cada joven que se inscriba podrá hacer servicios o prácticas laborales hasta 15 horas a la semana.
En sólo tres días de inscripciones ya se han superado las 200 solicitudes. Marga Torres, coordinadora del proyecto en Ciutadella explica que las peticiones más habituales entre los jóvenes, sus preferidas, son escuelas de verano infantiles y escuelas deportivas.
Para los que opten por aprender un trabajo hay opciones que van desde la informática hasta la radio, atención a turistas o hacer publicidad y radio. Las empresas que los escojan deberán tener gente preparada para atender a los jóvenes.