El despliegue se recoge en una instrucción con fecha de 11 de junio, a la que ha tenido acceso Europa Press, que firma la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella Gómez. Arranca el 1 de julio y se extiende hasta el 31 de agosto en Andalucía, Asturias, Canarias, Cantabria, Galicia, Madrid, Murcia y Valencia. En las Illes Balears estará en vigor hasta el 30 de septiembre.
En total, se movilizarán 22.700 policías nacionales y 22.000 guardias civiles entre los destinados en plantilla y los que irán de refuerzo, según precisan fuentes de Interior. El plan contempla “potenciar las actuaciones para la obtención de información en prevención de actos terroristas”, con especial atención a la amenaza del terrorismo yihadista, así como “reforzar las medidas de seguridad en espectáculos y acontecimientos que supongan grandes concentraciones de masas”.
El Ministerio del Interior ha dado traslado de la Instrucción 9/2019 a las Delegaciones del Gobierno, a la que recuerda que la Operación Verano se desarrolla para atender al Plan de Turismo Seguro y tiene en cuenta también las medidas que conlleva la activación del Nivel 5 –sobre 5– del Plan de Prevención y Protección Antiterrorista.
Una de las recomendaciones tiene que ver con la “conveniencia de extremar la autoprotección” tanto de los ciudadanos como de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante, dice textualmente el documento, “la eventualidad de que se produzca una acción o ataque de carácter terrorista”.
SEIS MEDIDAS OPERATIVAS
La instrucción incluye seis medidas operativas que comienza con el “refuerzo de medios policiales”, ya que Interior ha ordenado reforzar plantillas para que haya “presencia permanente en las zonas de alta concentración turística que carecen de ella fuera de la temporada veraniega”.
El resto de medidas son: colaboración con el sector turístico mediante reuniones con directos de establecimientos; facilitar copias de pasaportes y documentos de identidad de extranjeros para evitar molestias derivas de extravíos o sustracciones; “extremar el celo en la obtención de información que pueda conducir a la detección de un potencial ataque” de índole terrorista, lo que incluye establecer dispositivos especiales; y medidas en materia de personal, limitando los permisos de los jefes responsables de unidades policiales.
Estas unidades especiales atañe principalmente a los equipos TEDAX/NRBQ y guías caninos y también a los helicópteros. La Operación Verano será supervisada y evaluada por el Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaria de Estado del Ministerio del Interior.
