Sin poder eludirlo, de nuevo en las tertulias de las noches veraniegas surge el debate de si los mosquitos van más a picar (realmente morder) más a una persona o a otra por su sangre.
Hay elementos como la temperatura o el olor corporal que ayudan a que el mosquito de turno acuda más a una persona que a otra.
Ahora lo que importa es cómo mantener alejado a este insecto, sea tigre, menorquín o de cualquier especie.
En supermercados o casi todo tipo de tiendas encontramos variedad de soluciones que pueden ser perfectamente válidas.
Tener tiestos de plantas que repelen su presencia es ideal; albahaca, aceites esenciales de hierba de gato, menta y eucalipto. También poner semillas de clavo en medio limón. En el recetario de remedios naturales nos encontramos muchas diferentes soluciones que pasan por la presencia de plantas o la utilización como ungüentos hechos con varios ingredientes fáciles de obtener.
Además hay los siempre socorridos productos químicos en pastilla o potecitos líquidos que se calientan en un dispositivo conectado a la corriente eléctrica. En zonas abiertas o terrazas suelen funcionar también velas de citronella, antorchas de productos similares o espirales que se queman con esencias que a los mosquitos no les gustan.
Vamos a añadir nuevas propuestas que van llegando a centros de jardinería o tiendas varias como las bombillas de LED para atrapar mosquitos. Su doble función combina una luz normal con otra letal para estos insectos. Cuando llega la noche y queremos evitar las picaduras de los mosquitos y demás insectos voladores, podemos activar la bombilla mediante un interruptor la luz ultravioleta que adapta la bombilla en su parte inferior.
Esta luz cuenta con una radiación electromagnética que tiene una longitud de onda más corta que la luz visible, esto atraerá a los insectos hasta unos hilos electrificados, que harán el resto del trabajo. Sencillo, limpio y moderno (toda la tecnología LED está ocupando el mercado).