El prestigioso periódico italiano Corriere della Sera acaba de incluir en su sección de viajes a Menorca dentro de los diez destinos europeos en los que comprar productos artesanales que aúnan el espíritu del lugar. Junto a capitales como Londres, Viena y Oslo también aparece Menorca en donde se recomienda adquirir unas abarcas.
En un reportaje firmado por Letizia Redaelli y bajo el título de “Compras en vacaciones: 10 destinos para 10 compras (más una)” se especifica en una amplia galería fotográfica qué comprar en cada sitio: camisas marineras en Niza, abarcas en Menorca, azulejos en Lisboa, joyas de piedra de lava en Santorini, velas hygge en Copenague, whiskey y un kilt (falda escocesa para hombres) en Edimburgo, un servicio de te en Londres, esculturas de cabezas de moto en Caltagirone, un suéter noruego en Oslo y la tarta Sacher en Viena.
A la hora de hablar de Menorca la definen como “una de las joyas del Mediterráneo. Caracterizada por 500 yacimientos megalíticos dispersos por todo el territorio, testimonio directo de una historia rica en invasiones y conquistas, ofrece playas de arena blanca, mar de color turquesa y calas para apreciar una soledad inesperada. Gracias a su naturaleza no contaminada, que se encuentra en el Parque Natural de s’Albufera d’Es Grau, es considerada una de las más bellas de las Islas Baleares.”
De las abarcas apunta que “completamente producidas en la isla, estas sandalias con la apariencia de una zapatilla esconden una historia antigua. Su origen, de hecho, tendría que encontrarse en el momento de las guerras púnicas, cuando los soldados de las Islas Baleares al servicio de Aníbal, luchando contra los romanos, se las calzaron en los pies. También llamadas menorquinas o abarcas, no faltan las tiendas para comprarlas en Menorca”.
Este artículo llega en un momento especialmente delicado en el que cada vez hay más empresas de fuera de Menorca que comercializan abarcas manufacturadas lejos de la Isla.