Casi un centenar de personas han participado en la última salida programada por Som Talaiòtics? para este año, una serie de excursiones destinadas a dar a conocer el legado de los antiguos pobladores de Menorca. En esta ocasión, el recinto de taula de Sa Cudia Cremada, en Maó, fue el escenario en el que la arqueóloga Cristina Bravo planteó una interesante incógnita: ¿los recintos de taula estaban cubiertos o eran a cielo abierto?.
Bravo, directora del proyecto de excavación de este poblado prehistórico explicó a los asistentes que habían excavado en vertical 80 cm de arcilla lo que les hace suponer que podrían ser el techo caído del recinto. Este hecho les ha llevado a plantear la hipótesis de que los recintos de taula podrían estar cubiertos con este material mezclado con vegetación y no ser lugares abiertos como se ha pensado hasta ahora. Es una incógnita que abre un campo nuevo de estudio en la arqueología menorquina.
La excursión, organizada por el Consell de Menorca y el GOB pasó por diversos caminos rurales de la zona hasta llegar a la reciente excavación del recinto de taula de Sa Cudia Cremada donde se han encontrado restos de animales jóvenes y un pequeño altar con restos de una peana de bronce que sostenía una estatua que no ha sido hallada.
Tres talayots y varias cuevas funerarias completan este poblado que se encuentra muy cerca, a 300 metros, del de Cornia Nou, y próximo también al de Trepucó.