La mujer, que tiene 40 años, fue arrestada el jueves 28 de noviembre. Cuando la Policía Nacional comprobó que la mujer estaba residiendo en Palma, comenzó una investigación que acabó con su localización. Tras esto, pudo ser detenida en el Paseo Marítimo de Palma. Posteriormente, se ordenó su pase a disposición judicial.
Ahí, la mujer debía ser extraditada a Rumanía, donde está condenada a cumplir 17 años de prisión, pero debido a que su orden de búsqueda y captura no se localizó en la base de datos de los juzgados fue puesta en libertad, según han informado fuentes cercanas al caso.
Al juez del turno de guardia no le constaba la la euroorden de detención en el registro del juzgado y tras consultarlo con el juzgado de guardia de la Audiencia Nacional, y no esclarecer el asunto, decidió ordenar su libertad.
Los hechos por los que está condenada ocurrieron en 2006, cuando la mujer secuestró a un hombre, que finalmente fue liberado. A pesar de esto, debido a las condiciones de precariedad que sufrió durante el secuestro, acabó muriendo en el hospital.