Es uno de los efectos del confinamiento que ha mantenido a la población en sus casas y los establecimientos comerciales cerrados. Durante el pasado mes de abril la demanda eléctrica bajó en Menorca un 23% respecto del mismo mes de 2019.
Aunque el porcentaje ha sido alto en la isla, en el conjunto de Baleares la caída ha sido mayor, del 27,8%; en Mallorca, el 28,6%, y en Eivissa y Formentera, un 26,4%.
La punta de máxima potencia tuvo lugar en Menorca el día 1 con 60.4 MW, un 12,2% menos que en abril del año pasado.