Baleària reducirá la capacidad de todos sus buques entre un 20 y un 40 por ciento, dependiendo de la configuración de los buques y las reservas, y así garantizará una distancia social suficiente entre los distintos grupos de pasajeros, que consistirá en la separación por pasillo o butaca vacía. “Garantizamos que tanto las personas que viajan individualmente como las parejas o familias estén separados de otros pasajeros”, ha explicado Adolfo Utor, presidente de la compañía, que ha recordado que los buques, por su capacidad y por sus espacios amplios, abiertos y ventilados, son el medio de transporte que mejor permite mantener la distancia social entre pasajeros.
“Con esta reducción de la capacidad añadimos un extra de seguridad a nuestros clientes, asumiendo restricciones que van más allá de las establecidas por las autoridades sanitarias”, ha señalado Utor. Cabe recordar también que en el caso de los ferries disponen de camarotes, que son espacios privados y de uso únicamente para los pasajeros de una misma reserva.