El Ajuntament de Sant Lluís inició este lunes la tala de 70 pinos repartidos por todo el municipio. Se trata de una acción que se realiza todos los años por razones de seguridad vial y saneamiento. La novedad es que en esta ocasión la madera cortada se reducirá a astillas que se usarán para alimentar la caldera de biomasa que tiene el consistorio. Se calcula que esta tala controlada reportará unas 25 toneladas de combustible ecológico.