Todo el sistema educativo tenía presente la incorporación de las herramientas digitales. La antigua pizarra pasó a ser digital, casi todos los alumnos tenían ya ordenadores en clase, se iban sustituyendo libros físicos por temarios en la nube. Recordaremos 2020 como el año en el que todo se precipitó con el último trimestre del curso forzado al confinamiento. Pero la pregunta que surge es; ¿estamos preparados para un curso basado en la no presencia en el aula?
Hay que tener en cuenta muchas variables; el tipo de estudio, a qué perfil de estudiante nos referimos,… Está claro que hacer carreras universitarias enteramente a distancia no es algo nuevo, por lo tanto se puede afirmar que sí, es posible. Pero cuando nos ceñimos a niños y a determinadas edades o materias, la cosa se puede complicar. A los padres y educadores les preocupa la efectividad, que el alumno saque un provecho real de estudios online.
Aprender desde casa tiene la ventaja de que puedes hacerte el horario adaptado a tus necesidades. Además puedes estar en cualquier lugar, siempre y cuando tengas conexión a la red y un aparato para conectarte; en tu casa, en casa de un familiar, en la casa de la playa. El coste se reduce; los recursos educativos son más baratos que los libros impresos. Hay mucho donde escoger. En la variedad está el gusto y puedes dirigir tu atención a temarios y recursos de casi cualquier tipo de estudios, lo que complementa muy bien las asignaturas troncales.
No todo son ventajas. Si no eres firme con un horario estás perdido. Y eso corre por cuenta del alumno, nadie te vigila (como no sean tus padres). Hay tanto material en internet que es muy fácil “perderte” o entretenerte, perdiendo un valioso tiempo y desdibujando el objetivo real de la formación o aprendizaje online. Como hay mucha variedad es necesario ser más crítico con la calidad de los contenidos. En el mar de información hay mucha basura que flota. Por último, estás condicionado a tener un equipo tecnológico que responda a tus expectativas y una conexión estable y con un caudal suficiente.
