Sra. Armengol,
Soy una enfermera del IBSALUT de las tantas que están en la primera línea en esta crisis sanitaria. Cómo mis compañeros de trabajo, mi nombramiento no ha sido a dedo. Seguimos una bolsa de trabajo que valora la experiencia y la formación que hemos financiado con nuestro propio sueldo. Nos sometemos a oposiciones que se convocan cada 10 años y que tardan otros tantos en resolverse. Muchos es posible que nos jubilemos sin consolidar nuestro puesto de trabajo, con el agravio comparativo que eso supone respecto al personal funcionario fijo. Nuestro trabajo tampoco es la panacea: turnos rotativos, noches, festivos, fines de semana… en contacto diario con la enfermedad, el sufrimiento y la muerte, soportando las decisiones políticas muchas veces sin sentido y que tanto afectan a la salud de la población y a la nuestra propia, aguantando de vez en cuando comentarios desafortunados que nos señalan como culpables del contagio de una enfermedad en muchos aspectos aún desconocida o recibiendo las reprimendas de la población por problemas de gestión como largas listas de espera que poco tienen que ver con nuestro trabajo. Está claro, esta profesión o la sientes dentro como una fuerza motriz capaz de superar todos los obstáculos o no hay quien la aguante.
Sra. Armengol, no somos héroes somos profesionales y tenemos derechos. Elegimos esta profesión y nos preparamos años para ello, sabiendo donde nos metemos y dispuestos a soportar la inestabilidad laboral especialmente grave en los primeros años (contratos de días o semanas, en servicios y turnos cambiantes y sin formación específica previa).
Sra Armengol, no nos engañe. No diga que congela el sueldo de los funcionarios para poder hacer frente a esta crisis sanitaria y económica.
En 2010 se recortó un 5% el sueldo de los funcionarios y en 2018 se pactó la subida del 2% para contrarrestar este recorte. A principios de año entró en vigor el Real Decreto-Ley 2/2020 del 22 de Enero de 2020 que obligaba a las Autonomías a hacer efectiva esta subida. Antes de la crisis del COVID-19 ustedes ya hacían caso omiso a este acuerdo y ahora han encontrado el argumento perfecto. Cómo no les queda otra opción que acatar la ley han decidido que este 2% nos los quitará de otros complementos. Esto no es congelar el sueldo, esto es un recorte en toda regla y Baleares es la única comunidad autónoma de España que en plena pandemia ha decidido recortar el sueldo del personal sanitario.
En la primera línea hay médicos, pero también enfermeros, auxiliares de enfermería, técnicos de rayos y laboratorio, celadores, administrativos… No tenemos grandes sueldos, no cobramos 22.000€ al año en complemento de residencia y en la mayoría de casos, nuestra dieta es la fiambrera que nos llevamos de casa. No haga demagogia y diga que utilizará estos recursos para hacer frente a la crisis porque yo también haría grandes cosas reduciendo los cargos a dedo de la administración pública o eliminando las dietas de los políticos, altos cargos y asesores (prueben a llevarse la fiambrera, es más sano).
Sra. Armengol, no nos de lecciones de solidaridad o de compromiso y no se aproveche de que estaremos aquí en la primera línea, dándolo todo, con o sin el 2% porque por encima de todo amamos nuestra profesión, nuestra gente que tanto nos ha demostrado en los momentos difíciles y esta isla que es nuestra casa.