“Adiós”

La madrugada del pasado viernes nos despertamos con la triste noticia de la marcha de Lolo, mejor dicho, Don Manuel Lorente Souto. Fué un día muy triste para todos nosotros, del cual aún no estamos recuperados y nos costará tiempo hacernos a la idea de que ya no está con nosotros.

Pero estas líneas sirven también, para despedirnos de cuatro amigos:  Lolo, Lluís “Viroll”, Adriano Marín, y Álvaro Pazos, a quienes nunca dejaremos de recordar y siempre estarán dentro de nuestros corazones. En menos de dos años se han ido cuatro de los puntales del Sporting Mahonés, del que todos formamos parte en uno de sus mejores momentos.

Lolo, que con su altura nos dejo impresionados, llegó a la isla en nuestra primera temporada en Segunda B y consiguió en poco tiempo integrarse en el equipo para convertirse en uno de los líderes de nuestro vestuario. Fué persona de palabra, siempre sonriente y de fácil acceso. Siempre recordaremos sus brillantes tardes de futbol vestido de blanquiazul y sus goles están en la memoria de la afición mahonesa.

Lluis “Viroll”, proveniente de las categorías del Ferreries, escuela de grandes jugadores, demostró en todo momento ser un maestro goleador, rápido y un gran quebradero de cabeza para las defensas adversarias. Fué una persona muy estimada en el equipo por su bondad y su gran corazón.

Adriano Marin, “Adri”, villacarlino hasta la médula, fué un gladiador nato, la “Roca” , uno de los mejores defensas que nos dió el futbol menorquín, no bastaran estas líneas para describir sus facultades deportivas y humanas que le caracterizaban. Fué un ejemplo a seguir en el terreno de juego: trabajador, serio, brazo ejecutor en la defensa y como Luis y Lolo, una gran persona.

Álvaro Pazos, llegó de su Andalucía natal, para quedarse en nuestra isla. Gran lateral difícil de superar, rápido y con el carácter del sur, siempre alegre y dicharachero y dispuesto a ayudar a cualquier compañero.

Para terminar estas cuatro líneas, deseamos también tener un recuerdo para nuestro  “presi” D. Gaspar Melsión y para Angel Ablanedo, entrenador de la segunda temporada en Segunda B, que también nos dejaron.

Seguro que deben estar todos juntos, recordando las grandes tardes de futbol que vivimos durante aquellos maravillosos años y de la maravillosa amistad que compartimos.