La Generalitat ha ordenado el cierre de bares y restaurantes de Catalunya durante las dos próximas semanas debido al avance de la Covid-19, que ha vuelto a repuntar en los últimos días.
El vicepresidente del ejecutivo catalán, Pere Aragonès, ha asegurado que la medida, que afectará cientos de menorquines residentes en tierras catalanas, entrará en vigor en la noche del jueves al viernes.
El objetivo de la Generalitat es el de evitar la interacción social y frenar el aumento de contagios. Solo permitirá a los negocios habilitar un servicio de recogida de comida y de bebidas.
La decisión se adopta después de que hayan subido un 40% los casos positivos en la última semana. Está previsto que la medida tenga vigencia hasta finales del mes de octubre, así como otras de gran calado.
Sin ir más lejos, la Generalitat ha explicado que el aforo máximo de los comercios será del 30%. Se cerrarán también bingos, parques de atracciones, casinos, salas de juego y se suspenden las convenciones y los congresos.
“La situación es muy preocupante y hemos tomado estas decisiones conscientes de sus consecuencias sociales y económicas”, ha declarado Pere Aragonès.
Los restauradores, por su parte, ya han anunciado que recurrirán la decisión ante el TSJC a través de un comunicado de la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm).
