Al acercarse el invierno, no solo hay que hacer cambios en nuestra ropa, también es necesario empezar a tratar nuestra piel para evitar un problema muy habitual en esta época del año: la sequedad.
La piel seca o xerosis es una condición común de la piel que a menudo empeora en invierno, cuando las temperaturas son bajas, el aire es seco y pasamos mucho tiempo en el interior con la calefacción puesta.
Una mayor exposición al aire frío y seco reduce la humedad de la dermis, dejándola seca o escamosa, agrietada, con picor o dolorida.
Aunque es una condición que puede manifestarse en personas de todas las edades, un estudio de 2011 encontró que la xerosis es altamente prevalente en los mayores de 65 años.
En la mayoría de los casos, es solo una afección molesta que se puede tratar en casa. Pero hay veces que puede ser un síntoma de una condición de la piel como la ictiosis o la dermatitis atópica, que puede necesitar un tratamiento especial, o incluso la intervención de un dermatólogo.
Por eso es importante saber qué causa la piel seca, cómo cuidarla y cuándo es necesario ver a un profesional de la salud.
¿Qué causa la sequedad de la piel y por qué es más común en invierno?
La piel seca normalmente se desarrolla cuando la capa superior de la piel (la epidermis) tiene una menor humedad.
En invierno, esto puede deberse a que has expuesto tu piel a mucho aire fresco y seco o a que has pasado demasiado tiempo frente a una fuente de calor directa, como un calefactor o una chimenea.
También puedes secar tu piel:
- Tomando demasiados baños o duchas, o siendo estos muy calientes
- Usando jabones fuertes con colorantes, perfumes o alcohol
- Usando ropa áspera que irrita la piel
- Pasando mucho tiempo en el interior con la calefacción
- Estando expuesto regularmente a una humedad baja
La piel seca puede picar, doler o irritar, y en los casos más severos puede agrietarse y sangrar. También puede favorecer otros problemas cutáneos, como son algunos tipos de cicatrices como las estrías o la descamación. Sin embargo, hay algo que puedes hacer para aliviar la condición en casa.
Cómo tratar la piel seca en casa
Si tienes la piel seca, debes hacer varios cambios en tu rutina diaria.
Baños y duchas breves
Los dermatólogos recomiendan limitar la cantidad de tiempo que pasamos en la ducha. De 5 a 10 minutos debería ser suficiente, pues cualquier tiempo extra puede empezar a resecar la piel.
También exhortan a ducharse con agua tibia o templada. Esto se debe a que bañarse con agua caliente puede hacer que la piel se sienta más seca y con más picazón.
El agua caliente también puede eliminar algunos de los aceites naturales que tenemos en la dermis. Estos aceites normalmente ayudan a atrapar la humedad en la piel y al eliminarlos puede hacer que la epidermis se reseque.
Crema hidratante después del baño
Las lociones y cremas hidratantes pueden ayudar a calmar la piel seca o evitar que se desarrolle en primer lugar. También forman una barrera protectora que puede evitar que la humedad se evapore de la piel.
Por lo general, es mejor aplicar estos productos tan pronto como salgas de la bañera o la ducha, mientras la piel aún está húmeda, para atraparla contra la piel y evitar que se evapore. También puedes volver a aplicarlos antes de acostarte.
Si la piel de tus manos está muy seca, los expertos dicen que deberías intentar hidratarlas cada vez que termines de lavarte las manos.
Las pomadas y cremas son mejores que las lociones, y los expertos dicen que deberías buscar productos que contengan ingredientes hidratantes como aceite de oliva, aceite de jojoba, manteca de karité, parafina, aceite mineral o glicerina.
Productos de cuidado de la piel suaves
Los jabones diarios pueden ser demasiado agresivos para la piel seca. Estos productos a menudo eliminan los aceites protectores de la piel, lo que puede hacer que se seque más rápidamente. Los jabones fuertes también pueden ser irritantes, por lo que deberías considerar cambiarlos por algo que se haya desarrollado específicamente para la piel sensible.
Busca productos que se promocionen “sin perfume” o “para pieles secas” y evita los productos que contengan alcohol o químicos. Todos estos ingredientes pueden resecar su piel.
Humidificador
Los humidificadores son dispositivos diseñados para aumentar la cantidad de humedad en el aire. Si no tienes humidificador, también puedes poner una toalla húmeda en un radiador. A medida que el radiador se calienta, el agua se evapora en el aire, lo que aumenta la humedad y evita la sequedad ambiental.
Tejidos suaves y transpirables
La ropa áspera o gruesa puede irritar la piel seca o delicada, así que trata de usar tejidos suaves y naturales como el algodón siempre que puedas.
Por último, recuerda que debes mantenerte hidratado también bebiendo suficiente agua a diario, y evita rascarte las zonas afectadas.
Cuándo acudir a un dermatólogo
Si realizas estos cambios, podrás prevenir la sequedad de la piel o controlar la piel seca que ya tienes. Pero si la condición persiste o se desarrolla a pesar de implementar estos cambios, puede que sea necesario consultarlo con un dermatólogo.
Si tu epidermis se agrieta, existe la posibilidad de que entren bacterias u otros gérmenes en la herida, causando una infección de la piel. Consulta a un médico si crees que puedes tener una infección cutánea.
La piel seca crónica también puede ser un signo de una condición de la piel más grave, como xerosis, dermatitis o eccema atópico. Es posible que estas afecciones cutáneas deban tratarse con esteroides tópicos para reducir la hinchazón y luchar contra la inflamación, por lo que es importante que consultes a un médico si crees que puedes tenerlas.
Puntos clave
La piel seca es un problema muy habitual en el invierno que puede desencadenarse por la exposición al aire seco, el viento y la calefacción.
Tomar baños más cortos y a una temperatura más suave, e hidratar la piel puede ayudar a reducir la sequedad. También puede ayudar poner un humidificador en casa, y usar tejidos suaves o transpirables.
Las pomadas y cremas hidratantes son una buena forma de mantener la sequedad a raya. Pero si los síntomas no desaparecen después de hacer estos cambios en tu estilo de vida, es mejor que consultes a un especialista.