El vicepresidente del Govern balear y conseller de Sectors Productius, Juan Pedro Yllanes, quiere un mayor control de los aforos de las grandes superficies y supermercados de cara a las inminentes compras navideñas. El objetivo es evitar que estas supongan una situación de riesgo de contagio de Covid-19 debido a aglomeraciones de clientes.
Para transmitir este mensaje, Yllanes se ha reunido este martes con los representantes en las Illes Balears de ASEDAS, la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados , y de ANGED, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución. También ha participado en este encuentro el gerente del Fan Mallorca, David Gómez.
Durante la cita, Yllanes les ha pedido reforzar las medidas de control de los aforos de sus establecimientos de cara a las compras de Navidad. Esta solicitud tiene también en cuenta el próximo puente, con un festivo de apertura comercial, el lunes día 7 de diciembre. Yllanes les ha reclamado extremar las medidas contra la Covid-19 y revisar sus planes de contingencia.
El objetivo es evitar las aglomeraciones en unos espacios que durante esta época del año suelen incrementar la afluencia de clientes. En este sentido, el conseller y vicepresidente pide la implicación también de la ciudadanía y reclama prudencia, previsión y organización en las compras previstas para esta Navidad.
En esta misma línea, la Direcció General de Comerç ha solicitado a supermercados y grandes centros comerciales que autorregulen su publicidad y eviten toda aquella comunicación publicitaria que incite el efecto llamada.
Hoy por hoy, el comercio tiene la consideración de actividad de riesgo medio. Además, según el nivel y las medidas de protección vigentes, el comercio de Mallorca e Ibiza, en nivel 3, debe reducir el aforo de sus locales en un 50% y cerrar a las 22 horas a más tardar. En el caso de Menorca y Formentera, en nivel 2 y 1 respectivamente, el aforo se reducirá en un 75%.
Yllanes ha querido recordar que las medidas que se están tomando en estos momentos son de acuerdo a la situación epidemiológica actual, pero encaminadas a poder garantizar el inicio de la temporada turística en marzo de 2021 y recuperar, así, el principal motor económico de las Illes Balears.
