Fuentes del dispositivo de seguridad han indicado que fue ayer, día de Navidad, cuando un primer camión, no demasiado pesado, cruzó la frontera procedente de Puurs (Bélgica) y, escoltado por la Guardia Civil, se dirigió al cuartel del Instituto Armado de Lerma, en Burgos.
En estas instalaciones, el vehículo ha pasado la noche y a primera hora, en torno a las 7.30 horas, ha sido conducido a un centro logístico de la farmacéutica en Guadalajara, desde donde se está previsto que sean a su vez distribuidas dosis a otros puntos de España.
Será a las 8.30 horas de mañana domingo cuando reciban la vacuna los primeros españoles: una persona mayor y un trabajador de la residencia de mayores Los Olmos, de Guadalajara capital.
Esta es la primera entrega de la vacuna de Pfizer a la que seguirán cada lunes partidas de dosis para distribuir entre las comunidades autónomas que, salvo excepciones como Aragón, no han desvelado dónde las guardarán.
Y es que el almacenaje de las vacunas es uno de los mejores secretos guardados por razones de seguridad con el objetivo de que no haya ningún tipo de incidencia.
Por eso, tanto desde el Ministerio del Interior como desde el de Sanidad se mantiene máximo hermetismo y se ha eludido en todo momento dar detalles sobre el transporte y depósito de los miles de dosis que llegarán a España vigiladas por la Policía Nacional y la Guardia Civil, con la cooperación también de la Ertzaintza, los Mossos d’Esquadra y la Policía Foral de Navarra.
El dispositivo de seguridad se ha diseñado para garantizar no solo la seguridad física sino también la virtual para que ningún centro de almacenaje pueda sufrir un ciberataque, por lo que también participan en el plan la Oficina de Coordinación Cibernética (OCC), el Consejo Nacional de Ciberseguridad (CCN) y el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe).
En cuanto a la conservación de la vacuna, la farmacéutica ha desarrollado planes y herramientas logísticas para asegurar un efectivo transporte, almacenamiento y control continuo de la temperatura de las vacunas.
Fuentes de Pfizer indicaron que se ha innovado en el empaquetado y almacenamiento para adecuarlos a la variedad de ubicaciones donde cree que se realizarán las inmunizaciones, a la vez que ha diseñado contenedores específicos con temperatura controlada que utilizan hielo seco para mantener las condiciones de almacenamiento recomendadas de -70°C hasta 10 días (sin abrir).