El estudio del material hallado en Sa Mola de Alaior en 2020 sigue dando respuestas. Forma parte de un proyecto de excavación arqueológica quinquenal que se extenderá hasta 2023. El objetivo de este proyecto es el de intervenir en la parte delantera de un hipogeo donde Joan Flaquer ya había excavado entre 1915 y 1916. Medio centenar de vasos de fondo alto, un tipo de vaso ritual único en la prehistoria de la isla, datados entre los siglos III y II aC aparecieron en la misma zona en la campaña del año anterior (2019).
Ahora se ha podido comprobar que Flaquer había excavado la zona denominada patio delantero, una fosa excavada frente a los hipogeos y que son habituales en otras necrópolis de la isla.
El conjunto se encontraba intacto. Una parte del yacimiento no fue excavado por Flaquer y eso permitió documentar una especia de cápsula del tiempo. Estos 50 vasos con restos de huesos de la fauna menorquina se ha interpretado como el resultado de un acto ritual de comensalidad y ofrendas en honor a los difuntos enterrados en el interior de la cueva. Es como si la comunidad se hubiera dado un banquete en honor a los difuntos.
Por otro lado, la campaña de 2020 ha continuado dando sorpresas ya que se localizó uno de los fragmentos de cerámica que coincide con un vaso que estaba incompleto, coleccionado y conservado en la colección Flaquer. Esto confirma que se está excavando en el mismo lugar donde Flaquer halló el depósito cien años atrás.
Así, se van uniendo las piezas y se van conociendo detalles del uso de esas piezas.
Actualmente se puede visitar en el Museu de Menorca la exposición Joan Flaquer y el enigma de los 400 vasos. 50 años de arqueología menorquina (1910-1960). En la exposición se pueden ver buena parte de los vasos hallados, así como el resto de la colección personal del notario Flaquer que está compuesta por más de tres mil piezas arqueológicas, la mayor parte de las cuales son de la prehistoria de la isla.
También hay piezas romanas, islámicas, una importante colección de monedas y muchos documentos.