La brecha salarial de género continúa siendo una realidad. El salario medio bruto de una mujer supone el 78,6% del de un hombre. Son datos del Instituto Nacional de Estadística de 2018 y suponen que una mujer cobra más de 5.000 euros anuales menos que un hombre por realizar el mismo trabajo.
Este lunes, 22 de febrero, se conmemora el Día de la Igualdad Salarial, y no solo se habla de datos, también de la dificultad que tienen las mujeres para acceder a puestos de responsabilidad en las empresas y de su dedicación a la familia y a los cuidados, tres veces mayor que la de los hombres.
Ahora, en este periodo de pandemia, la carga principal de atención a los hijos y otros familiares, junto al teletrabajo, ha corrido a cargo de las mujeres. Según una encuesta del Departamento de Sociología de la Universidad de Valencia, salir a comprar es la única tarea que hacen más los hombres que las mujeres y la que ha registrado un incremento mayor de la participación masculina durante el confinamiento.
Desde el gobierno estatal destacan que “la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo asalariado, en un sentido histórico, se ha efectuado sin que las responsabilidades de cuidado familiar y doméstico se distribuyeran de igual modo entre ambos sexos. Esto implica, de forma general, que las trabajadoras entran al empleo formal con los cuidados a cuestas y, por ello, toman decisiones en cuanto a sus condiciones laborales mediadas por dichas obligaciones. La parcialidad, la temporalidad, la mayor precariedad y la discontinuidad en sus carreras profesionales son el resultado de una inexistente corresponsabilidad real, que tiene por efecto la merma en los salarios y retribuciones y, en el medio y largo plazo, una mayor pobreza en sus futuras pensiones“.
… en lugar de recordarnos cada año la situación que parece no mejorar, y hacernos sentir mal sin ser responsables los entes masculinos de a pie, que nos sugieran quiénes son los verdaderos responsables, por acción pero también por omisión, y qué podrán hacer dichos responsables para revertir la tortilla y dejar de ponernos mal cuerpo a los currantes masculinos cada vez que leemos éste artículo, que parece un copia-pega de anteriores de otros años… pedidle cuentas a los empresarios, a la CEOE, a los negociadores de los convenios colectivos, a los liberados sindicales, a los políticos que legislan o a quien sea, pero YO no me considero responsable de esta situación que quisiera se equiparara ya de una vez…