¿Usted ya se ha vacunado?
Sí, porque tengo 60 años. Me llamaron para ir al polideportivo Germans Escalas y me vacuné hace dos semanas.
¿Con AstraZeneca?
Efectivamente, con AstraZeneca.
¿Y ningún problema?
Sin ningún problema y, por supuesto —recalca—, con una gran confianza en esta vacuna. Estoy muy contenta de haberme vacunado.
¿El proceso de vacunación va según el plan previsto?
Nosotros siempre hemos explicado que tenemos mucha capacidad para vacunar y un gran músculo en ese sentido. Cuando a veces nos preguntan sobre porcentajes previstos, nosotros respondemos que estamos en disposición de vacunar todo lo que nos llegue. Por tanto, si nos llegan 20.000 vacunas a la semana las pondremos. Si nos llegan 40.000 las pondremos también y si nos llegan 200.000 las pondremos igualmente. Dependemos de las vacunas que nos llegan y que tenemos, por lo que prefiero no hacer previsiones en ese sentido. Prefiero coger lo que me llega y ponerlo.
¿Cuándo calcula que podría estar ya inmunizado el 70 por cien de la población de Balears?
Pensamos que en agosto ya deberíamos estar en cifras de vacunación considerables. Dicho esto, me gustaría recalcar que en algunos países con vacunaciones muy adelantadas, como es el caso de Israel, se ha visto que el deseado efecto positivo se obtiene ya con porcentajes inferiores al 70 por cien. En Israel, con el 57 por cien de la población vacunada, se está ya en una fase de disminución de casos extraordinaria, por lo que dicho país está tomando ya medidas muy importantes de desescalada. En nuestro caso, creo que nosotros debemos seguir fijando el 70 por cien como objetivo deseable, pero si consiguiéramos llegar a niveles próximos al 60 por cien ya estaríamos hablando de un porcentaje muy significativo de población vacunada. Y esperamos poder llegar a ese porcentaje antes de agosto.
Pensamos que el 70 por cien de la población de Balears podría estar ya vacunada en agosto
¿Cuáles son las franjas de edad en donde ha habido más vacunaciones?
En el caso de las personas de más de 80 años, se ha vacunado ya al 85,35 por cien de las mismas en primera dosis, que es una dosis que ya da cifras de protección elevadísimas. En la franja de entre 70 y 79 años estamos en el 48,93 por cien, mientras que en la franja de entre 60 y 69 años estamos en el 38,73 por cien. Además, en estos próximos días se irá vacunando a más gente. Precisamente, tenemos el sistema ‘Bitcita’ ya a pleno rendimiento, con más de 8.700 personas citadas, y esta semana nos ha llegado la vacuna de Janssen, que tiene la ventaja de ser de una sola dosis, lo que supone una inmunización completa. Por tanto, esperamos poder atender pronto a otros grupos de población que vienen detrás y que también necesitan ser vacunados.
¿Tiene datos porcentuales de cuántas personas han decidido por ahora no vacunarse?
Hasta dentro de un tiempo no será posible pintar el cuadro que usted nos pide y ofrecer esos datos con exactitud. En estos momentos nos falta por establecer una estadística global de las personas a las que se ha llamado y han rechazado vacunarse o no han sido localizadas. Al final del actual proceso de vacunación, podremos estudiar qué ha ocurrido. Aun así, ya ahora vamos haciendo “resets” parciales en cada franja de edad para saber por qué no se han vacunado aún determinadas personas. Una cifra que sí le puedo dar ahora, a modo de ejemplo, es que en el caso de las 8.764 personas citadas a través de ‘Bitcita’ hasta el día de hoy, solamente 22 no se han presentado.
¿A quiénes se dan esas dosis entonces?
Van a otras personas, claro. Aun así, vamos repasando los listados y volvemos a llamar a quienes no se localizó en su momento, pues en muchas ocasiones pueden ser finalmente encontrados.
Haremos una especie de repesca para quienes no se hayan vacunado cuando les correspondía
¿Aquellas personas que ahora han dicho que “no”, volverán a ser llamadas más adelante?
Efectivamente. Nosotros no ponemos en una lista negra a quien ahora no desea vacunarse. Si usted me dijera hoy que “no”, yo pasaría entonces al siguiente en el listado. Ahora bien, como hay muchas personas que citar, tardaríamos mucho en volver a llamarle. En cualquier caso, cuando terminemos de vacunar a los mayores de 60 años, haremos un parón, para ponernos en contacto con los mayores de 60, 70 y 80 años que no se vacunaron y también con los pertenecientes al denominado grupo siete —que incluye a personas que han recibido un trasplante o que están en tratamiento por cáncer— que tampoco se vacunaron. Haremos un llamamiento a esas personas y les diremos: “Si usted por algún motivo no se vacunó en su momento y desea hacerlo ahora, tendrá unos días para vacunarse”. Será como una especie de repesca.
¿Por qué esa repesca estará centrada en ambos grupos?
La razón es porque por encima de los 60 años y también en el caso de las personas incluidas en el grupo siete se encuentran los núcleos más graves de afectados por el coronavirus. Por tanto, es muy importante que en ambos grupos vayamos haciendo repescas constantes, hasta conseguir localizar a todo el mundo y convencer a los afectados de que deben vacunarse. Por otra parte, el ya citado sistema ‘Bitcita’ puede servir también para vacunar a quienes inicialmente no quisieron hacerlo y hayan cambiado luego de opinión.
¿Por qué algunos altos cargos se vacunaron ya el primer día?
Lo que pasó aquel primer día fue que había “equis” personas citadas y que algunas de ellas no acudieron a vacunarse. Como sabe, cuando se saca una vacuna de Pfizer o de Moderna de la nevera, no se puede luego volver a colocar de nuevo allí. Además, cuando reconstruyes un vial —preparar el vial de una vacuna para su administración—, te lo tienes que comer, si me permite esa expresión coloquial. Un vial reconstruido debe ser administrado en el mismo lugar en donde está, no se puede llevar por ejemplo en un vehículo a otra parte. Por todo ello, al final de aquel primer día, quienes ponían las vacunas se encontraron con una serie de viales reconstruidos y sin nadie a quien ponerle la vacuna. En ese contexto, lo que hicieron fue poner la vacuna a los sanitarios que había allí, que eran ellos mismos.
He asistido con pena al escándalo que se montó con la vacunación de algunos altos cargos el primer día
¿Cómo valora la controversia posterior que se generó?
Bueno, he asistido con pena al escándalo que se ha montado, porque conozco a esas personas y sé lo bienintencionadas que son. Se las acusa de haberse aprovechado de una situación, cuando lo que pasó en realidad fue que aquel primer día hubo un problema de cálculo, porque aún no sabíamos muy bien cómo manejar esa nueva vacuna. Aquel primer día, que era un domingo por la tarde, sobraron unas cuantas vacunas y había muy pocas personas elegibles. Eso es un poco lo que pasó.
¿Qué le diría a quienes están muy preocupados por los efectos secundarios de las nuevas vacunas?
Les diría que todos los medicamentos, por su propia definición, tienen efectos secundarios. Los medicamentos siempre actúan acelerando o enlenteciendo un proceso biológico. Si usted lee el prospecto de cualquier medicamento, verá que a la hora de hablar de los efectos indeseables se establece si son frecuentes o infrecuentes y también en qué número. Se trata de una ratio. En el caso concreto de las nuevas vacunas y de los problemas de trombos que ha habido, estaríamos hablando de un caso por cada 100.000 vacunados, es decir, de una rareza de perro verde, si me permite esta otra expresión coloquial. Por otra parte, piense que cuanto más graves son los posibles efectos secundarios de un medicamento, más infrecuentes suelen ser, porque si no, ese medicamento se retiraría de inmediato.
¿Por qué cree que, aun así, esa inquietud persiste?
Lo atribuyo al hecho de que el mundo entero está mirando con una gran lupa lo que ocurre, con una intensidad y un interés social que nunca se da con otros medicamentos. Esos otros medicamentos van saliendo y también provocan efectos secundarios, pero no son conocidos por la gente. En cambio, aquí se entera todo el mundo de los efectos adversos que ha producido tal o cual vacuna al día siguiente de haber sido administrada. En definitiva, si bien comprendo que la lectura del hecho en sí resulte preocupante, cuando uno lo ve desde una determinada perspectiva se da cuenta de lo magnificado que está este fenómeno desde el punto de vista mediático.
En esta pandemia se ha visto lo mejor y lo peor de la especie humana
¿Las personas que enferman de coronavirus tienen una mayor probabilidad de sufrir trombos?
Así es. La probabilidad de sufrir trombos cuando una persona tiene Covid es del 1 por cien, un porcentaje que es ya del 5 por cien cuando esa persona ingresa y del 25 por cien cuando está en la UCI. Por tanto, a la hora de valorar la relación entre los beneficios y los riesgos de vacunarse, hay que recordar que estamos hablando de vacunas extremadamente eficaces, que tienen capacidad de reducir en más de un 80 por cien la posibilidad de hospitalización y de enfermedad grave. La pregunta que deberíamos hacernos es si vamos a dejar de vacunarnos, exponiéndonos a una infección, porque uno de cada 100.000 vacunados pueda tener un problema, cuando de no vacunarnos y enfermar podemos acabar teniendo trombos en un 25 por cien de los casos.
¿Es partidaria de liberar las fórmulas de las vacunas pensando en los países pobres?
Por supuesto. Soy una total partidaria de la liberalización de patentes. De hecho, el Servei de Salut es uno de los firmantes de un documento establecido por una plataforma que reclama un acceso justo a los medicamentos y que analiza el problema de las patentes en su justa medida. Reconociendo el derecho de las empresas farmacéuticas a poder obtener beneficios, considero que hay una dificultad de control, de transparencia y de trazabilidad de los costes y de los beneficios obtenidos.
Hoy —por ayer— es el Día del Libro. ¿Qué ensayo de ciencia preferiría que le regalasen, uno apocalíptico o uno con una conclusión optimista?
Bueno —sonríe—, a mí el pensamiento conspiranoico no me parece adecuado, ni por mi profesión ni por mi forma de ser. A veces me hace gracia que se plantee que puedan ponerse de acuerdo en una conspiración tantos profesionales diferentes de tantos lugares distintos, alrededor de todo el mundo. Defender que todas esas personas se han puesto de acuerdo para inventarse una patología me parece de chiste. Por tanto, como ve, estoy por la labor de ser optimista.
El Servei de Salut es uno de los firmantes de un documento de la plataforma que reclama un acceso justo a los medicamentos y que analiza el problema de las patentes en su justa medida
Es un buen criterio, sí…
Mire, en esta pandemia se ha visto lo mejor y lo peor de la especie humana. Lo mejor sería, por ejemplo, el hecho de lo ingeniosas que son algunas vacunas, teniendo en cuenta que estamos hablando de un virus que acaba de aparecer. Lo peor de la especie humana serían las peleas, las acusaciones, la desunión o la crítica feroz.
En cualquier caso, usted es optimista…
A mí me gusta ser optimista porque al final lo que cuenta es que el ingenio humano es capaz de ir progresando y de encontrar soluciones para los problemas que van surgiendo.
(Una entrevista de Josep Maria Aguiló)