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Los jóvenes menorquines “crecen” en verano

El programa "Estiu per Crèixer" alcanza su tercera edición para formar a jóvenes en empresas, entidades y asociaciones

Cada vez más jóvenes participan
Cada vez más jóvenes participan
De estas experiencias nacen vocaciones profesionales futuras

Dirigido a jóvenes de entre 14 y 17 años, ‘Un estiu per crèixer’ propone una fórmula de aprendizaje de la mano de empresas, entidades y asociaciones. Se trata de ocupar el tiempo de las vacaciones para integrarse en la dinámica de trabajo de estos entornos, aprender y conseguir cierta experiencia que abra caminos profesionales de futuro para estos chicos y que, en definitiva, beneficie a ambas partes.

Los meses de julio y agosto ofrecen hasta 15 horas semanales de integración para el aprendizaje en medios de comunicación, oficinas de información turística, actividades ambientales, bibliotecas, comercio local, informática, ayuda a colectivos necesitados, agricultura, peluquería, electricidad y fontanería, jardinería, mecánica, administración y muchas otras.

Hasta el 28 de mayo está abierto el periodo de inscripción y se puede hacer a través de la página web del Instituto de la Juventud (INJOVE Menorca). El calendario previsto hará una selección de los admitidos y publicará la lista de escogidos el 4 de junio para que a partir del día 14 de ese mismo mes comience el periodo de inscripción, tutorización y adjudicación de plazas.

A lo largo de estas experiencias se fija la figura de un tutor que debe acompañar la formación del joven a lo largo de su participación en la empresa o entidad. Este año se han previsto 291 plazas, el reparto de las cuales dejan a Ciutadella como el municipio con más alumnos previstos (65). Le siguen por este orden Maó y Alaior (60 cada población), Es Castell (34), Ferreries y Mercadal (30) y Es Migjorn Gran (12).

El acuerdo o convenio que se crea entre la empresa o entidad colaboradora y la organización de Estiu per crèixer no constituye ninguna relación contractual. El mentor asignado es la persona responsable del joven participante y se encarga del aprendizaje del oficio, de su supervisión y de mantener un contacto con el coordinador que hace el seguimiento semanal del adolescente. Tras la realización de estos programas formativos se evalúan por ambas partes los resultados con el fin de medir el aprovechamiento mutuo de la experiencia.


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