El año pasado, con el confinamiento y la utilización masiva de mascarillas, bajó de manera muy pronunciada los síntomas habituales de las alergias primaverales.
En estos días en Menorca nos estamos liberando de su uso, particularmente en terrazas aireadas donde nos las quitamos para tomar algo. Pero su uso sigue siendo aconsejado en cualquier caso y eso protege mucho mejor a los alérgicos, particularmente en este momento de la primavera donde muchas herbáceas están esparciendo su polen por la atmósfera isleña.
Según el tipo de mascarilla, nos cambiaremos frecuentemente de esta protección o la lavaremos para que se convierta en nuestra primera protección a esos factores (polen o polvo) que desencadenan moqueos, lágrimas y otro tipo de reacciones alérgicas.
Además, tenemos que tener en cuenta que podemos hacer otras cosas que ayuden a que nuestro cuerpo esté mejor preparado de cara a estos agentes externos. Para reforzar nuestro sistema inmunitario deberemos regular algunos elementos de nuestra alimentación. El primero será reducir el contenido de sal de los alimentos puesto que esto ayuda a que los pulmones funcionen mejor.
Muchos frutos rojos (antioxidantes) ejercen una función antihistamínica que benefician al alérgico. Alimentos antiinflamatorios también son convenientes para contrarrestar los efectos de la alergia; esto lo encontramos en alimentos ricos en Omega 3 como el pescado (atún, salmón).
Aunque no se citan muy a menudo en las recomendaciones a alérgicos, conviene no despreciar el efecto protector para la microbiota que tienen los yogures. Ya sean naturales o reforzados con lactobacillus, van a reforzar nuestro sistema inmunitario frente a las agresiones externas.
No se recomiendan sin embargo las comidas picantes. Muchas especies restan protección a nuestro organismo y los alérgicos precisan tener un buen escudo natural de cara a este momento del año donde los agentes externos desencadenan molestos síntomas. Aparquemos pimientos picantes, encurtidos, currys, mostazas o similares.
Según algunos autores es particularmente bueno tomar té verde. Con algunos pequeños trucos, esta primavera bajarán los casos de alérgicos en Menorca.
