El Ayuntamiento de Sant Lluís, junto con un grupo de empresarios del polígono industrial de la localidad y el Instituto Balear de la Energía, han abierto el plazo para constituir una comunidad energética que permita el autoconsumo en el polígono y, a medio plazo, la autosuficiencia.
En una reunión que tuvo lugar en el Ayuntamiento, se expuso el trabajo técnico que se ha realizado para analizar la realidad y las necesidades energéticas de la zona, así como una propuesta de fórmula para constituir la comunidad. Este es el punto de partida para la materialización de una iniciativa para la que ya se han puesto plazos, y que será la primera de Balears en esta línea.
La propuesta inicial contempla la constitución de una cooperativa, en la que participarían todos aquellos empresarios que lo deseen, así como las administraciones públicas. Esta propuesta es un primer borrador que contempla diversas modalidades para participar en la cooperativa:
- por un lado, estaría el inversor-consumidor, que aportaría capital y consumiría la energía generada en el polígono industrial;
- el consumidor, que únicamente utilizaría la energía creada en la cooperativa; y
- el inversor, que únicamente aportaría capital en varias modalidades.
Las empresas que se adhieran a la cooperativa asumirían dos compromisos:
- Consumir la energía generada en el polígono industrial.
- Poner a disposición de la cooperativa las cubiertas de las naves industriales, en el caso de socios titulares de edificios ubicado en el polígono.
La generación eléctrica en el polígono industrial se produciría a través de placas fotovoltaicas instaladas en las cubiertas de los edificios o en otros espacios aptos para esta función. Los primeros cálculos técnicos realizados concluyen que, si se instalaran todas las placas que el polígono puede acoger solo en las cubiertas, se generaría una potencia de 3,6 Mw, y se producirían anualmente 4,8 Gw/hora, unas cifras que permitirían la autosuficiencia energética.
La intención inicial es desarrollar el proyecto en varias fases:
- En un primer momento se implantarían aquellas instalaciones que fueran necesarias para cubrir la demanda de las empresas que se adhieran en esta primera fase.
- Posteriormente, ya en septiembre, se convocará una primera reunión con todos estos participantes, en el que se acabarán de perfilar los detalles jurídicos y técnicos de la cooperativa y se discutirán los estatutos.
El polígono empresarial de Sant Lluís será la primera instalación de estas características de todo Baleares en constituir una comunidad energética con el objetivo de alcanzar la autosuficiencia energética, trabajar por la máxima penetración de las energías renovables, la reducción del consumo eléctrico y de la factura. En este sentido, la cooperativa garantiza que la energía generada se venderá a sus socios a precio de coste, un hecho que supondría un abaratamiento del precio que pagan ahora las empresas a las comercializadoras. De hecho, el precio de venta de la energía tendrá que decidirse en el seno de la cooperativa.
