El portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz, ya advirtió de esta circunstancia el pasado martes. La probabilidad de que la efectividad de la vacuna contra la Covid se reduzca a los 6 o los 8 meses ha puesto sobre la mesa la posibilidad de volver a vacunar en las residencias, tanto al personal como a los usuarios, quienes por su especial vulnerabilidad y el alto índice de contagios en las primeras fases de la pandemia fueron los primeros en vacunarse a partir de diciembre del año pasado; es decir, hace ahora más de seis meses.
La directora de Asistencia Sanitaria del IbSalut, Eugènia Carandell, también reconoció este miércoles que todavía no existen datos científicos sobre el efecto inmunizador de la vacuna: “Hemos empezado hace unos meses a vacunar, por lo que es pronto y prematuro decir cuál es la capacidad inmunitaria y la duración de la inmunización activa. El hecho de que haya personas que se hayan infectado no significa que la vacuna no sea útil”.
Carandell añadió en este sentido que “quiero recordar que en todo momento se dijo que la vacuna lo que hace es reducir la enfermedad grave y la enfermedad que requiere hospitalización. Se puede ver que prácticamente no hay incidencia en grupos de vacunados y donde hay es en los grupos de no vacunados”.
PROFESIONALES INFECTADOS
En relación con la posibilidad de infecciones entre los profesionales, la directora de Asistencia Sanitaria incidió en el hecho de que “los profesionales están en vigilancia continua, es decir, al estar constantemente en contacto con personas positivas se les toma más muestras que a alguien que va por la calle. El hecho de que se detecten infecciones entre el personal sanitario puede deberse a que están más vigilados y que están más expuestos”.
En relación con el personal que trabaja en las residencias, Eugènia Carandell subrayó que “el hecho de que ahora las vacunas tengan más efectividad, no quiere decir que no estemos preocupados. Las residencias están sometidas a vigilancia constante y todo el mundo está muy pendiente por si surge algún caso. Los escasos casos que se han dado han sido de profesionales que trabajan allí”.
Por ello, insiste esta responsable del IbSalut que es aconsejable “volver a hacer un llamamiento para la vacunación en este grupo porque hay coberturas de vacunales que no son todo los buenas que podrían ser en personas que trabajan con ancianos”. Carandell calcula en un 12 por ciento el número de profesionales de las residencias que no se han vacunado. “Esto es especialmente grave porque están trabajando con personas de residencias”, insiste. “Es un trabajo que se ha de hacer dentro de las propias residencias, tanto para el propio personal, familiares y amigos”.
*Una información de José Luis Crispín