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El reto de la movilidad eléctrica: hacerlo posible lo antes posible

A este fin se van a dedicar los mayores medios financieros en Baleares porque hay prisa por descarbonizar

Crece su número, pero muy despacio
Crece su número, pero muy despacio
Foto: Pixabay

Todo apunta hacia el mismo sentido; un cambio radical en la movilidad. Pasar de los coches que tienen motor de explosión a aquellos que funcionan con baterías. Así se conseguirá reducir de manera sustancial las emisiones de dióxido de carbono.

Con ese fin la política del Gobierno de España y la de Baleares han ido moviendo ficha, creando leyes del cambio climático que dan soporte a planes de ayudas para el cambio de motorizaciones. Europa también empuja en el mismo sentido.

Ahora, para acabar de dar un espaldarazo a esta transición en la movilidad, un porcentaje nada desdeñable de los que traen los Fondos Next Generation, para la recuperación de la economía post pandemia.

Las agendas políticas no solo vienen con incentivos, vienen también con un contador que se va haciendo cada vez más difícil de cumplir. Parece que hay prisa. Llevan años intentando animar a las empresas y a los mercados y parece que las ayudas no son suficientes.

El consumidor medio tiene que afrontar que las ayudas, siendo de importante cuantía, tienen que compensar los costes de los autos que, a su vez, también son de importante cuantía. Con todo, no todo el mundo puede cambiar de coche y comprarse un eléctrico cuando apenas estamos intentando sacar la cabeza a flote tras el COVID y su agravio en la economía.

Además, todo el argumentario a favor de cuidar la naturaleza se topa con el interrogante de ¿cómo se produce la energía eléctrica que nutre las baterías de los coches? En Menorca sigue siendo eminentemente de la quema de combustibles fósiles en su variante más contaminante.

Esta semana se han presentado en Menorca algunos de los proyectos que optan a las ayudas europeas. Uno de ellos era el de poner a nuestra isla como experiencia piloto de la movilidad eléctrica. Al escuchar el proyecto, uno recuerda que los argumentos no han cambiado respecto a las mismas buenas intenciones que años atrás ya planteaban que la isla podía posicionarse como un lugar que diera ejemplo al resto de las islas e incluso del país.

Pero hoy no estamos aún en ese punto. Quizás la diferencia sea que ahora se vislumbra una verdadera partida presupuestaria para hacerlo realidad y, sin embargo,… los plazos que se marcan parecen irreales. Si preguntamos a las empresas de alquiler de coche, que hacen lo posible para ajustar costes, el coche eléctrico no se ve en el horizonte cercano. Cabe la posibilidad de que a alguien se le ocurra, además de hablar bien de la movilidad eléctrica o de dar ayudas, empezar a encarecer los vehículos no eléctricos hasta que o no podamos circular o que lo tengamos que hacer sin lanzar CO2. Esperemos que no.


Comment

  1. Los precios de la electricidad por las nubes y pretenden que todos los coches sean eléctricos. No podremos encender la calefacción y muchas empresas tendrán que cerrar porque no sobrevivirán a esta escalada de precios. Eso sí, seremos los más guais del mundo, y mientras tanto los chinos contaminando lo que dejamos de contaminar nosotros y más. Si no somos más tontos es porque no le entrenamos.

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