Este martes termina la temporada de langosta en Menorca con muy buenas sensaciones entre los pescadores y un alto nivel de ventas. Tanto es así que, según el patrón de la cofradía de pescadores de Maó, Pito Quintana, ahora mismo no hay ningún ejemplar en stock.
La campaña que se inició el 1 de abril llega a su fin con todos los ejemplares que se capturaron vendidos. Según declaraciones de Quintana a Ràdio Menorca, el turismo nacional de segunda residencia ha vuelto a agotar todas las langostas que se han capturado este año tal y como pasó en el anterior para satisfacción de losprofesionales de la pesca y de la restauración. La diferencia es que en esta ocasión los pescadores han salido a faenar más y han logrado más capturas. A destacar que en Maó, debido a unas averías que tuvieron a dos de sus embarcaciones sin salir durante un mes, sólo esto redujo la cantidad de langostas logradas.
En Fornells, la satisfacción también es máxima. El patrón de su cofradía, Richard Riera, también señala que espera un incremento de las capturas este año, a falta de datos oficiales. Cabe recordar que el 2020 ante la incertidumbre por la pandemia no se salió tanto a pescar. Fruto de ello se pasó de capturar 8.331 kilos en 2019 a sólo 6.000. Este año en que se ha podido pescar más y pese a la nueva normativa los resultados deberían ser mejores. Como en Maó, las ventas de las capturas han sido un éxito.
Cabe recordar que en Menorca se dedican a la langosta once barcas de Fornells, catorce de Ciutadella y diez de Maó. La pasada temporada, marcada por la Covid supuso una drástica reducción en las capturas hasta un total de 13.500 kilos que también se agotaron. Este año, aunque todavía se desconocen las cifras reales de capturas, se espera un incremento notable y se ha vendido todo.