La vocalía de ciencias del Ateneu de Maó ha organizados tres encuentros los días 29 de octubre, 5 y 9 de noviembre. Son propuestas que ayudarán a acercar a los asistentes a la ciencia desde tres diferentes aspectos, a cual más interesante.
Todas las citas se han programado a las 20 horas.
La primera de las citas, para el viernes 29 de este mes es con el físico teórico y profesor de investigación ICREA del Departamento de física de la Universidad de Barcelona Roberto Emperán. Los desconcertantes enigmas que flotan sobre los agujeros negros y el propio origen del universo se suman a cómo funcionan el tiempo y el espacio y cuáles son sus límites. Con la base de las investigaciones que desarrollaron Einstein y Hawking, Emparán explicará porqué nuestro teléfono móvil sabe que la gravedad distorsiona el tiempo, que el olvido no es posible en el universo cuántico o porqué nunca tenemos que dejar de mirar a las estrellas.
El viernes 5 de noviembre le toca el turno a Gemma Marfany que es catedrática de genética, microbiología y estadística de la Universidad de Barcelona, además de delegada del rectorado para la divulgación científica. Con su charla intentará responder a cuestiones como las de si con nuestro ADN podemos saber cómo somos y cómo seremos, qué características les pasaremos a nuestra descendencia, de si en el futuro se harán análisis de ADN como hoy se hacen análisis de sangre para saber qué pasa en nuestro cuerpo, si podremos adelantarnos a la aparición de enfermedades, de si será la genética la que nos diga con quien conviene que nos apareemos o de si lo deberíamos tener en cuenta antes de hacer amistades. Yendo un paso más allá se plantearán algunas cuestiones en relación a las dietas genéticas, a la cosmética genética, a la farmacogenética e incluso a si los horóscopos genéticos podrán guiar nuestras vidas.
Finalmente, para el día 19, nos queda la visita de María Martinón que se doctoró en Medicina, cirugía y que es especialista en evolución humana y antropología forense, además de directora del CENIEH. Con el título de “Las cicatrices del Homo Sapiens. Salud y enfermedad en la prehistoria” se planteará la capacidad humana de adaptarse al medio pese a la fragilidad de la salud de la especie, permeable a todo tipo de enfermedades. El estudio de las enfermedades aporta calves para entender el éxito de adaptación de la raza humana. Se hará un recorrido por la historia de cómo el hombre pudo salir adelante a costa de las cicatrices que arrastra.
… interesante la mención esa de “para todos los públicos”… nuestros jóvenes deberían asistir al Ateneo, en vez de dejarse enredar por los que se empeñan en que estudien tonterías como la “asignatura” de religión en escuelas e institutos… incluso en reputadas Universidades, se empeñan en mantener anacronismos como las inútiles capillas, que algún día deberían abolir… Otros que deberían acudir también son el señor obispo y su plana mayor, para embeberse de racionalidad y clarificar mentes abotargadas por memeces confesionales, pero ya sabemos que no está hecha la miel para ciertas bocas…