Es mejor quedarse en casa. Si no hay necesidad, evita salir afuera. El tiempo es desapacible y, aunque puedas tener la tentación de hacer fotografías de los acebuches doblándose o de las olas rompiendo en la costa, deja que sean los periodistas gráficos los que nos juguemos el cuello. No es broma. Es muy peligroso acercarse a la costa cuando hay alerta por vientos fuertes y fuerte oleaje. No se puede prever cuándo venga una ola y te lleve.
En la ciudad hay muchos peligros también. Fíjate que una contraventana que está suelta y bate al viento, o una maceta que no está bien asentada en su balcón, son peligrosos proyectiles ocasionales que podrían impactar sobre quien pase por debajo. Tejas de viejas construcciones, que ya no tienen cemento que las aguante, también deben ser tenidas en cuenta.
Cualquier material que recoja el viento como toldos, telas, carpas o similares son un peligro puesto que pueden salir volando e incluso arrancar la fijación en la que están atados.
En el coche, ten mucho cuidado al salir de túneles y zonas muy protegidas, ya que la incidencia del viento una vez superados será mayor.
Controla siempre la dirección en la que sopla el viento y su intensidad. Conviene moderar la velocidad porque si una racha nos saca del carril no es lo mismo ir a 90 que a 60 km/h. Tan solo unos pocos centímetros pueden llegar a ser la diferencia existente entre la carretera y la cuneta.
La influencia del viento sobre el coche no solo depende de su tamaño, sino también de factores como el centro de gravedad, la carga y su distribución en el habitáculo.
En ciudad, piensa que puede haber bolsas de plástico y otros objetos que rodarán por la calle (los contenedores de basura descontrolados son un claro ejemplo)
En carretera, ten cuidado con los posibles desprendimientos y pon especial atención al carril contrario para no invadirlo. No pienses que te dará menos el viento si te resguardas en marcha cerca de un vehículo grande, no. Por lo tanto evita circular detrás de turismos con remolques ligeros o pegado a camiones con carga.
Sujeta con fuerza el volante y realiza movimientos suaves y progresivos. Evita adelantar o, en todo caso, extrema la precaución, sobre todo si el otro vehículo es de grandes dimensiones (camión o autobús), ya que el golpe de aire que se produce es mayor, lo que se conoce como “efecto pantalla”. Lee a menudo Menorcaaldia.com y entérate de las noticias de lo que ocurre a tu alrededor; te puede ser de gran utilidad.