Las últimas 72 horas han sido especialmente dolorosas en lo que respecta a la Covid con tres fallecidos con esta enfermedad. Las víctimas mortales aumentarían a cuatro si tomamos como referencia la última semana. Este martes se notificaba la muerte de un hombre de 91 años de la residencia geriátrica del Consell en Maó, el lunes se anunciaba el fallecimiento de una mujer de 95 años del mismo centro, aunque ambos estaban ya ingresados en el Mateu Orfila. El domingo se comunicó el deceso de otro hombre de 95 años y el pasado 21 era una mujer de 89 años quien no lograba sobrevivir a la pandemia. Para buscar otro fallecido hay que remontarse al 22 de noviembre cuando nos dejaba un hombre de 88 años. todo esto eleva el total de víctimas mortales que habían contraído la enfermedad a 56 en nuestra isla.
Pero más allá de los tristemente fallecidos, diciembre está siendo un mes terrible en lo que respecta a contagios. Hasta este martes se han anunciado un total de 1.888. Esto supone el 23% del total de 8.196 infectados desde que se decretó la pandemia.
La efectividad de las vacunas como atenuadores de los efectos de la enfermedad es clara. Antes de su administración, de cada 100 casos nuevos, dos acababan en la UCI. Allí permanecían durante días o semanas lo que obligó a habilitar otras salas para estos enfermos graves. A día de hoy, con 1.390 casos activos en Menorca, sólo hay cinco personas en la UCI del Mateu Orfila. Sin la vacuna y con los porcentajes previos a su administración estaríamos por encima de los 30 ingresados.