Es uno de los parajes más idílicos y bellos de Menorca. Especialmente en estas fechas, cuando las lluvias llenan el humedal de agua y de multitud de aves. Son las “Basses de Lluriac”, una zona situada en Es Mercadal, a las puertas de Cala Tirant, que se impone majestuosa estos días.

A pesar de que la laguna no dispone de un lugar para avistar los animales que allí hivernan, lo cierto es que desde la “paret seca” de la carretera se puede apreciar la espectacularidad del humedal. Ahora, lleno de especies.

Las “Basses de Lluriac”, que durante gran parte del año sufren el rigor de las escasas precipitaciones, se han convertido en uno de los últimos reductos de humedales que antiguamente se podían localizar en Menorca.

La vegetación y las aves marinas convierten este rincón en algo mágico. Ocas, patos, el “martinet blanc”, un “pardal” común o “caderneres”. Son algunas de las especies que se pueden encontrar durante el invierno. Un pequeño pulmón azul y verde en pleno corazón de la Isla.