El Colegio de Arquitectos de Menorca ha criticado con dureza el concurso municipal para la reforma de s’Esplanada de Maó. Ha detectado una serie de deficiencias que, sumadas a otras similares en anteriores concursos municipales, les han llevado a presentar un escrito con recomendaciones para futuras acciones de este tipo.
En este sentido, el presidente de la delegación menorquina, Enric Taltavull, señala que ya avisó en una Junta de Batles que los últimos concursos publicados por la Administración Local no respetan la normativa, o la información dada a los concursantes ha sido deficiente y contradictoria durante el proceso de consulta de algún concurso.
En el caso específico del concurso de s’Esplanada ni siquiera se les notificó y por ello piden a la Administración que considere las recomendaciones planteadas por la Oficina de Concursos para mejorar la capacidad de consulta de los concursantes en días laborables, subsanar la falta de documentación suministrada , y mejorar la transparencia, relacionando el concurso con el encargo de los trabajos de proyecto posteriores a su resolución.
No obstante, el Colegio deja claro que no puede hacer otra cosa que apoyar y aplaudir la convocatoria de concursos como mecanismo de resolución de los espacios urbanos significativos.
En lo que respecta a s’Esplanada, el escrito que se entró en el Registro de Maó señalaba que el plazo de consultas para los que presentaban proyectos era de apenas 15 días durante las fiestas navideñas lo que reducía enormemente la posibilidad de aclarar dudas.
Otro fallo detectado es que el plano al que se hace referencia sobre la zona a reformar muestra una foto aérea del ámbito, y una delimitación del mismo a escala 1/3000, 1/15000, sin embargo, en el plano de autocad facilitado no aparece marcado el ámbito de actuación, quedando sin especificar los límites reales de la intervención. Además, “no se facilita ninguna imagen sobre dicha plaza, las fachadas que la componen, los espacios aledaños… y demás información gráfica que sería deseable poner a disposición de todo aquel que desee participar en el concurso y que no resida en la ciudad, dado que, como no podría ser de otra manera, se trata de un concurso abierto.”
Otra queja de los arquitectos es que les sorprendía que, el hecho de resultar ganador del concurso no implica realizar el proyecto ni la ejecución del mismo, quedando así totalmente desvinculado el concurso del proyecto a realizar. Desde el Colegio Oficial de Arquitectos, se defiende que lo lógico es que se encargue la obra al equipo ganador ya que es lo que mejor garantiza un buen resultado.
Por último, los arquitectos rechazan que el Ajuntament de Maó se quede con los derechos intelectuales del proyecto. Desde la delegación menorquina de arquitectos aceptan que se ceda el derecho de explotación al Ayuntamiento, pero inciden en que la propiedad intelectual de los trabajos siempre tiene que pertenecer al técnico o equipo redactor, como consideran otras administraciones de la propia comunidad autónoma
