El paso del tiempo afecta a las cañerías. Es un hecho del que no se salva ninguna instalación y los núcleos urbanos céntricos, que tienen las instalaciones más antiguas, están obligadas a ponerse al día. Es una buena oportunidad para poner al día los nuevos servicios y darle un aspecto mejorado, más moderno y funcional a las calles afectadas. Eso mismo es lo que hace ahora Alaior que ha iniciado ya las obras de rehabilitación de dos de las calles más importantes del casco antiguo, Sant Diego Vell y Sant Josep.
La mejora consistirá en la creación de una nueva red de saneamiento, la sustitución de la red de agua potable por una más moderna, y la remodelación de la red de aguas pluviales actuales.
El Ayuntamiento va a aprovechar la obra para restituir todas las aceras y el pavimento,
que actualmente están notablemente dañados. Las nuevas aceras seguirán el mismo diseño ejecutado en calles del centro recientemente reformadas, como es el caso des Carreró, con el objetivo de recuperar la fisonomía del centro histórico con parte empedrada.
Se suprimirán las barreras arquitectónicas en los pasos de peatones y tanto la calzada como la acera quedarán al mismo nivel. Todas las políticas de movilidad urbana se dibujan con estos criterios hoy puesto que así se da prioridad al peatón y se consigue un núcleo antiguo uniforme.
Desde el Ayuntamiento han informado a los vecinos de los detalles de estas obras a fin de explicar cómo van a cambiar estas calles. Los nuevos materiales utilizados ayudarán a evitar los habituales problemas de pérdidas, fugas y humedades.
La forma actual de la calle tiene una calzada alquitranada con arquetas de registro de los diferentes servicios y mínimas aceras a cada lado que se han vuelto impracticables tras décadas de uso. Los cambios introducidos en estas calles deberán mejorar el aspecto de estas dos calles céntricas de Alaior.
