La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.
No es un capricho. La Fundación Impulsa trabaja sobre la idea de encontrar los caminos más adecuados para el desarrollo de la economía de Balears y así lo demuestra en su día a día. Desde el impulso de la sostenibilidad a las fórmulas de aprovechar los momentos de crisis para reinventarse y salir mejor hacia el futuro, la digitalización de la economía o planificar que la salida de mejores infraestructuras saliera de pactos público-privados.
Ahora, un capítulo que no es nuevo pero sobre el que se hace incidencia desde las fila de esta Fundación que dirige el economista Antoni Riera, bebe de las cifras que desvela que la Unión Europea produce más de 2.500 millones de toneladas de residuos al año. Las instituciones comunitarias trabajan en la reforma del marco legislativo para promover un cambio del modelo de gestión de residuos actual, que tiene un carácter lineal, por una verdadera economía circular.
La Fundación Impulsa tiene en cuenta que la Comisión Europea presentó en marzo de 2020, en el marco del Pacto Verde Europeo y como parte de la nueva estrategia industrial propuesta, un nuevo Plan de acción para la Economía Circular que incluye propuestas sobre el diseño de productos más sostenibles, la reducción de residuos y el empoderamiento de los ciudadanos (como el derecho a reparar). Aunque esto abarca muchos sectores, se presta especial atención a los sectores intensivos en recursos, como la electrónica y las tecnologías de la información y comunicación (TIC), los plásticos, los textiles o la construcción.
Hace ahora un año que el Parlamento votó el plan de acción sobre economía circular y pidió medidas adicionales para avanzar hacia una economía neutra en carbono, sostenible, libre de tóxicos y completamente circular en 2050. Estas deben incluir leyes más estrictas sobre reciclaje y objetivos vinculantes para 2030 de reducción de la huella ecológica por el uso y consumo de materiales.
Uno de los últimos estudios publicados por la Fundación Impulsa apunta a cerrar el círculo de la economía y hacerla mejor, más sostenible.
… reparar y reutilizar no sé… igual será harto difícil con la mentalidad consumista actual… pero ya reciclamos convenientemente desde hace lustros, creo que la sociedad ya está mentalizada y usa correctamente los cauces para ello… ¿o no? son las empresas de reciclaje las que han de mostrar sus cuentas, y cómo de eficientes son sus procedimientos… preguntadles a ellas…