El grupo de Delincuencia Económica y Delitos de la Policía Nacional ha advertido del aumento de denuncias por estafas a empleados y responsables de establecimientos.
Según han explicado desde la policía, el modus operandi es siempre el mismo: los delincuentes llaman al establecimiento y cuando les cogen el teléfono, explican que son los gestores, los contables o el director de la empresa y que no pueden contactar con el dueño o que si han contactado, cuenta con su aprobación.
Los delincuentes dicen entonces que para no tener que pagar una multa o una tasa elevada de dinero (son multitud los pretextos aducidos) tienen que realizar un pago.
Todo sucede de tal forma que transmiten mucha prisa y nerviosismo al receptor de llamada consiguiendo reducir de esta forma su capacidad de raciocinio y que acceda así a pagar lo que se le pide.
Los delincuentes mantienen al trabajador siempre al aparato y le meten prisa, de tal forma que no le dan tiempo a realizar ninguna consulta. El apremio es tal que le indican que debe coger el dinero que tienen disponible en la caja y les dan un código y dirección de cajeros de criptomoneda para que ingresen todo el dinero que posean, incluso dinero personal del empleado.
La policía aconseja que ante una llamada de este tipo se mantenga la calma y se proceda a verificar la petición con el encargado o responsable inmediato. Según la policía, el hecho significativo que indica que estamos ante una estafa es la petición de que el ingreso se haga en cajeros os de criptomoneda, todo ello para dificultar el rastro del autor de los hechos.
Se están contabilizando unas 6 o 7 denuncias semanales en este modus operandi, siendo las cantidades estafadas variadas en cada denuncia, llegándose a alcanzar en una de ellas la cantidad de 8000 euros.
