Imaginemos la siguiente escena: en una sala se reúnen varias personas formando pequeños grupos, cada uno tratando un tema de discusión distinto. Me ha pasado y, de hecho, lo he organizado en un evento de networking, y sin que los distintos grupos se molestaran entre ellos. Además, también fue pasando de uno a otro grupo para asegurarme de que todo fuera bien, que la conversación fuera fluida, y que no se desviaran mucho del tema.
Lo más parecido que he llegado a hacer hasta ahora, pero utilizando herramientas de videoconferencia, implicaba diferentes salas virtuales, por lo que debía desconectarme de una para conectarme a otra y así ir cambiando de grupo de charla.
Claro que, cuando organicé este último encuentro virtual, no tenía a mano la app de Welo para Zoom, que busca recrear los espacios físicos colaborativos, pero en el entorno de las videoconferencias.
Welo es una compañía independiente (aunque cuenta con financiación de Zoom, entre otras) que trabaja en el área del desarrollo de herramientas de productividad online, concretamente para la realización de videoconferencias, y entre las herramientas que ofrece, encontramos el antes comentada extensión para Zoom, que todavía se encuentra en fase beta.
Esta extensión permite crear espacios virtuales a imagen y semejanza de los espacios físicos, con varios grupos de trabajo que se corresponden con otras tantas salas simultáneas. Cada participante en la sala está representado por un avatar, que puede ir moviendo por la sala virtual y que, al acercarse a uno de los grupos formados, se junta a su conversación (es decir, a su sala de videoconferencia ), mimetizando de este modo el desarrollo de las conversaciones simultáneas en un espacio físico como el descrito al principio de este artículo.
Con esta extensión, presentada recientemente, Zoom se acerca algo al concepto de metaverso aunque, obviamente, esta extensión para su servicio no es inmersiva porque no emplea gafas de realidad virtual. Tiempo al tiempo, Zoom es una de las actuales grandes del sector, y deberá adaptarse, por sus propios medios, o a través de terceros, a la era de la realidad virtual, antes que tarde.
.- Este es un artículo de tecnonews.info y AMIC para Menorcaaldia.com