El Servicio de protección de especies ha empezado, esta semana, con la colaboración de la Iniciativa de Recerca de la Biodiversitat de les Illes Balears (IRBI), a difundir la campaña de colaboración en la recogida de polluelos de pardela balear. La campaña se inicia este mes, coincidiendo con la época que los ejemplares jóvenes de esta especie empiezan a volar y se centra en los municipios más cercanos a los islotes donde nidifica.
El ‘virot petit’ (Puffinus mauretanicus) es una ave marina que cria en los islotes y acantilados marinos aislados de núcleos poblados. Durante el mes de julio, es habitual que algunos polluelos se desorienten por las luces artificiales de la costa y caigan en zonas urbanas. De este modo quedan expuestos a colisiones, atropellos y son más vulnerables a los depredadores, como los gatos. Por eso, el Servicio ha empezado a repartir carteles con información sobre esta problemática y las instrucciones para saber como actuar en caso de encontrar un ejemplar.
En estas ocasiones, hay que llamar al 112 y guardar el ave en una caja de cartón ventilada sin alimentarla, teniendo cuidado con su pico a la hora de cogerla. En caso de encontrar un animal muerto, también es importante informar del hallazgo, para mejorar la información de ejemplares afectados e identificar zonas críticas. Durante los últimos diez años, 23 polluelos de ‘virot petit’ han ingresado en el COFIB por esta problemática.
La pardela balear está catalogada en peligro crítico de extinción por la UICN y está considerado como el ave marina más amenazada de Europa. Esta ave vive mar adentro y se acerca en tierra para criar, sólo en los islotes, cuevas de la costa y agujeros entre las rocas del archipiélago balear.
La campaña también cuenta con la colaboración del Acuerdo para la conservación de los albatros y petrells (ACAP), el Consell Insular de Menorca y el Servicio de Agentes de Medio Ambiente.
En Cala Morell justo encima de la cala hay dos restaurantes qué sus luces seguro que se podrán ver desde Mallorca.