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Yo sí te pido la luna

Cuello de botella en los talleres de automoción de la isla al recibir gran cantidad de cristales para reparar los efectos de la granizada del jueves

Luna rota
Luna rota
Foto: Pixabay

Si se estropea una pieza importante del coche, como pueda ser la luna del vehículo, es necesario llamar a la grúa, llevarlo al taller y pedir su sustitución. Un coche con la luna rota, sobre todo si nos referimos a la frontal, no está permitido. Pero si a decenas de personas les ocurre lo mismo, no hay taller de automoción de la isla que pueda absorber esa carga de trabajo. Las piezas se suelen pedir afuera y eso tarda un tiempo. Ahora se vive esta situación en la isla.

Aunque la tormenta del pasado jueves no dejó el mismo calibre de granizo en todos los sitios, en algunos lugares sí fue tan destacado que acabó agujereando los cristales de los coches. Incluso hay tejados (teja cerámica) que quedaron como un colador.

El colapso en la petición de puesta a punto del vehículo (algunos tienen algo más que una luna rota, se antoja como un problema para el dueño del vehículo al que solo le cabe esperar. Esperar la llegada del recambio correcto, espera para que pueda ser atendido y que el vehículo esté listo para volver a circular. No tiene sentido que en los talleres de Menorca se haga acopio de una pieza como esta puesto que no es normal que haya granizadas como esta. Sin embargo, ¿cabe esperar que las tormentas futuras sean así; extremas? El cambio climático parece que nos dice que sí. Todos los expertos meteorólogos consultados confirman que se puede esperar que cada vez vayamos a más; más calor, más temperatura, más tormentas fuertes, más granizo gordo,… Si a final de verano vuelven las tormentas, ¿podría volver a ocurrir que peligren las lunas de los vehículos? Y si fuera así ¿van a estar preparados los talleres de automoción para reaccionar rápido?

Hay soluciones imaginativas; parte de la flota de coches de alquiler que no sale de la isla cuando acaba el verano puede ser el lugar del que echar mano para tener piezas de recambio, siempre y cuando no sea la propia flota, a veces aparcados en descampados al aire libre, víctimas de esas tormentas.

El coste del cambio de la luna de un coche puede variar entre los 500 y los 1.000 euros aunque la mayoría de las veces está incluido en el seguro del automóvil. El tiempo medio del trabajo ronda la hora y media.


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