La creadora de la Asociación Declic para salir de la pornografía (como adicción), que tiene un equipo multidisciplinar de expertos entre Francia y España, elaboró un estudio donde focalizaba en los aspectos de violencia/placer, impacto sobre la sexualidad y adicción. En el país galo se lo han tomado como un tema de Estado. El Senado de Francia ha investigado qué hay detrás de la industria de la pornografía. El consumo de pornografía a través del ordenador ha crecido mucho en los últimos años y el control sobre quién puede acceder a ella es difuso. Así, cada vez personas más jóvenes pueden verlo. En Francia preocupa no sólo lo jóvenes que son los seguidores de la pornografía si no lo que implica de explotación y la violencia que sufren las actrices. En la pantalla, esa violencia se banaliza y acaba por asumirse como algo normal en el sexo.
La psicóloga del informe que se ha presentado en el Senado francés es española. María Hernández-Mora Ruiz del Castillo conoce muchos casos de menores que sufren adicción al porno y comentaba en una entrevista a RTVE que los mensajes que quedan en la mente del público es que la mujer es anónima, gratuita, accesible, y aceptada. La idea de que se puede utilizar a la mujer en modo, tiempo y forma como a uno le guste es una idea peligrosa. El 30% de los niños a partir de los siete años llegan a la pornografía de manera accidental.
Cuatro senadoras de la Derecha y de la Izquierda francesa se han aliado en una guerra contra una industria que genera anualmente ingresos entre los 10.000 y los 14.000 millones de dólares en Estados Unidos, según cifras del FBI.
El impacto negativo que tiene en las futuras relaciones entre hombres y mujeres preocupa en gran medida a las senadoras, pero no solo a ellas. Para este informe se ha contado también con el testimonio de actrices de la industria del porno. La mayoría pidió permanecer en un estricto anonimato, pero todas ellas coincidieron en un hecho, del que se extrae uno de los titulares de este trabajo: el 90% de las escenas de violencia sexual que hay en los videos de pornografía no son ficción, sino que es violencia real que ellas padecen.
… de la misma manera que hay que luchar en contra de la trata en el tema del negocio de la prostitución, hay que luchar contra la violencia en el mundo de la pornografía, esto está claro… pero que no se de la idea de que porno=violencia, porque no es cierta, puede que haya alguna parte en que se propasen y condicionen a los actores, alguna práctica determinada en que el sadomasoquismo y el bondage se salgan de madre, algún vídeo que circule por ahí que no debería estar, como una snuff movie de la dark web acerca de violaciones reales, o pedofilia explícita… pero son casos puntuales que no deberían desmerecer a una industria como las demás… que no paguen justos por pecadores… eso sí, hace falta limpieza, para que las manzanas podridas no ensucien aún más una industria que no deja de ser eso, un negocio que cubre una necesidad de nuestra sociedad, queramos o no…